El gobierno holandés anunció que exigirá la presentación de un pasaporte de vacunación contra el coronavirus para entrar en bares, restaurantes y actos culturales o deportivos, pero a cambio de ello, relajará las medidas de distanciamiento social aplicadas por la pandemia.
Según anunció el primer ministro holandés, Mark Rutte, a partir del 25 de septiembre para participar en estas actividades se exigirá a todos los mayores de 13 años presentar este certificado sanitario, que disponen las personas vacunadas, o de lo contrario un test negativo reciente.
“Estoy contento de anunciar que a partir del 25 de septiembre abandonaremos la regla de distanciamiento social de 1,5 metros”, sostuvo Rutte durante una rueda de prensa.