Es de sobra conocido que los niños hacen preguntas incómodas que pueden poner en evidencia al más preparado, más aún si llegan de forma inesperada, y la actual campaña electoral en Alemania está dando en este sentido más de un titular.
Las entrevistas realizadas por Romeo y Pauline, de once años, al candidato conservador a la Cancillería, Armin Laschet, y a su principal contrincante, el socialdemócrata Olaf Scholz, en el programa nocturno de Klaas Heufer-Umlauf “Late Night Berlin”, en el canal privado ProSieben, han despertado más de un comentario crítico.
Aunque la sección se llame “Los niños preguntan…”, el de Heufer-Umlauf no es un programa infantil -ya el horario de emisión da una pista- y las cuestiones que plantearon Romeo y Pauline el pasado martes, todo menos inocentes y poco creíbles salidas de la boca de un menor.
“¿Envió usted a la policía para desalojar a personas de las casetas de madera en los árboles?” Primera pregunta incómoda para Laschet alusiva al desalojo de manifestantes que protestaban contra la tala del bosque milenario de Hambach y las extracciones a cielo abierto de lignito en las inmediaciones del mismo.
Más adelante, sale el tema del vídeo viralizado en el que Laschet aparece riéndose en un acto de apoyo a los damnificados por las inundaciones de julio que golpearon al estado federado del que es primer ministro.
“Te reíste, ¿por qué?”, “¿Puede uno convertirse en canciller si no se sabe comportar?”, quieren saber.
Incluso están interesados en el exjefe del espionaje alemán Hans-Georg Maassen, relevado al frente de los servicios secretos en 2018 por su cercanía con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y designado ahora candidato de un distrito del este.
“¿Es Maassen un nazi?”, “¿Es Maassen un derechista?”, “¿Qué ha dicho de malo?”, lanzan en cascada a un Laschet “sorprendido” de que dos niños de once años “conozcan” a esa persona en cuestión.
Incluso hay tiempo para el escándalo de los negocios con mascarillas que salpicó a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, y de Laschet.
Tampoco Scholz se libra de preguntas incómodas: “¿Qué es un asesino?”, “¿Putin es un asesino?” y “¿Debe ir Putin a la cárcel?”
También los niños refugiados que mueren en el mar tratando de llegar a Europa son tema y posiblemente hay incluso una preocupación genuina, no obstante la insistencia y las reiteradas preguntas quedan demasiado forzadas.
Y sigue una batería de interrogantes sobre el caso Wirecard, la empresa de sistemas de pago electrónicos ahora en la insolvencia tras presentar sistemáticamente balances falsos sin que Finanzas, el ministerio de Scholz, lo advirtiera.
“Mi madre compró acciones de Wirecard y ahora carecen de valor. ¿Por qué ocurrió eso?”, “¿Lo podías evitar?”, “¿Eres ministro de Finanzas?”, “¿Pero por qué no hizo nada?”, quieren saber.
Mientras Laschet parecía cada vez más molesto a medida que avanzaba la entrevista y respondió con alguna que otra contrapregunta, Scholz, como de costumbre, se mantuvo imperturbable.
Queda por ver cómo se defiende en este formato la candidata de los verdes, Annalena Baerbock, cuya entrevista podrá verse este martes.
El propio Laschet calificó la emisión a posteriori de “formato especial” y aseguró que los menores no plantearon en ningún momento las preguntas de manera natural, sino que sólo decían lo que les susurraba la redacción a través de los pinganillos.
“Me gusta hablar con niños”, pero “así no hablan los niños”, dijo durante un evento de la asociación empresarial AGA en Hamburgo, y aseguró que trató de ser “amable”.
En declaraciones a los medios, el portavoz de la cadena ProSieben, Christoph Körfer, confirmó que “naturalmente” los menores llevaban pinganillos y contaron “durante y después de la entrevista” con el apoyo de la redacción, una “práctica habitual” también para los periodistas que trabajan en televisión, dijo.
Pero ni siquiera hacen falta estos formatos -preguntas de adultos formuladas por niños- para sacar los colores a un candidato.
Así, Tino Chrupalla, candidato de AfD junto a Alice Weidel, saltó a los titulares tras hablar con un reportero infantil de “logo!”, programa de noticias para niños de la televisión pública ZDF, que ha preparado una serie de entrevistas breves con los aspirantes a la Cancillería.
Chrupalla explica a Alexander el interés de su partido en que en las escuela se aprendan más canciones populares y poemas alemanes, se preste más atención a los poetas y pensadores alemanes.
A la pregunta del reportero sobre su poema favorito en alemán, Chrupalla se queda en blanco: “¿Mi poema preferido? Tendría que pensarlo. Ahora no se me ocurre ninguno”.
Al menos alcanzó a decir que su poeta favorito es Heinrich Heine.