Con el “Régimen Simplificado de Confianza” (RESICO) que es parte de la miscelánea fiscal 2022, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) pretende ampliar la base del padrón de contribuyentes así como captar una mayor cantidad de recursos de la economía informal, consideró el Mtro. Luis Medina García, docente de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
De aprobarse en el Congreso de la Unión, el RESICO de nueva creación entrará en sustitución del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) vigente en 2021; aplicará tanto para las personas físicas (que tienen un negocio, trabajan por su cuenta o arriendan bienes) como para las morales.
Medina García recordó que “actualmente una persona física puede pagar un impuesto que va del 0 al 35%, en este régimen de confianza va pagar hasta el 2.5% máximo, es decir que va a disminuir y ese sería el lado bueno”. En contraparte, explicó que lo que se podría criticar es que en las declaraciones anuales no va haber deducciones personales que permiten generar un saldo a favor ante el SAT.
Tras reconocer que vivimos en un país en el que no se tiene cultura tributaria, el catedrático de la FCA reiteró que, con esto, lo que pretenden las autoridades es lograr una mayor recaudación pues en la economía seguimos padeciendo los efectos negativos de la pandemia.
“Entonces es por eso que se buscan más recursos, entre esas y otras modificaciones como el hecho de que se busca ampliar algunas facultades de comprobación por medio de Código Fiscal de Federación o modificaciones en la ley del IVA donde todos los productos higiénicos para mujeres en lugar de tener una tasa del 16% se está buscando el 0%”, concluyó.