Las 56 empresas globales que conforman el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) pidieron al Ejecutivo reconsiderar su posición sobre la iniciativa de reforma a la industria eléctrica porque genera incertidumbre a las inversiones, va en sentido contrario al esfuerzo de usar más energías limpias y aumentará costos de tarifas, lo que disminuirá la competitividad.
Alertaron que utilizar combustibles contaminantes para la generación de electricidad abre la posibilidad de “enfrentar aranceles fronterizos sobre todo tipo de productos por su contenido de carbono en procesos de producción en industrias clave como la automotriz y la siderúrgica, por mencionar sólo algunas con peso importante en la balanza comercial de México.
“Ello porque en el mundo hay iniciativas para reducir las emisiones de carbono y luchar contra el cambio climático, por lo que la utilización de diésel, combustóleo y carbón representa un retroceso a los acuerdos internacionales.
“La aprobación de la iniciativa ocasiona un incumplimiento deliberado de los compromisos internacionales de México que, entre otros, consideran generar 35% de la energía con tecnologías limpias para 2024 y 43% para el 2030”, expuso.
El CEEG pidió a los legisladores de México “ejercer un voto informado e independiente sobre la base de elementos que no le resten competitividad a México o que afecten el bienestar de la población”.
Para el Consejo esta propuesta de reforma afectará la competitividad del país en el corto y
Aumentará el riesgo de cortes de energía y afectará la estabilidad de cadenas de suministro nacional e internacional.
En lo que respecta a inversiones, “esta iniciativa de reforma al sistema eléctrico nacional afecta la confianza y certidumbre indispensables para el mantenimiento y la llegada de nuevas inversiones ya que cancelaría, en los hechos, la mayoría de los permisos legalmente otorgados al sector privado, además de modificaciones retroactivas a la regulación”.
Además de que “vulnera los tratados y convenios internacionales, entre ellos el T-MEC, que indican que no debe haber limitaciones a la inversión o a la prestación de servicios más estrictas a las existentes y que se debe garantizar la no discriminación. Además, la iniciativa resulta incongruente con los objetivos planteados recientemente en la reunión del Diálogo Económico de Alto Nivel con los Estados Unidos que busca una región más integrada”.
Las 56 empresas globales que forman parte del CEEG añadieron que al proponer la eliminación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, de la Comisión Reguladora de Energía y trasladar el Cenace a la CFE altera el diseño institucional del sector energético e impone un grave precedente para la desaparición de otros órganos reguladores autónomos”.