En septiembre, 21 mil 995 personas realizaron llamadas “mudas” al número de emergencia 911, mientras que al mismo tiempo, 4 mil 217 niños tomaban como juego marcar al mismo número, y 3 mil 906 adultos se comunicaron solo para proferir insultos y palabras obscenas a sus interlocutores.
Las llamadas falsas realizadas del 01 al 30 de Septiembre del 2021, representan casi el 80 por ciento del total de comunicaciones recibidas en el 911 que fueron en ese periodo, 49 mil 465, de éstas solo 13 mil 743 fueron reales y 35 mil 722 fueron falsas o de otras situaciones que no correspondieron a una emergencia.
Se dio a conocer también por parte de la Secretaría de Seguridad Publica del Estado, que en septiembre 283 jóvenes se comunicaron a la línea de emergencia a modo de juego, 3 mil 523 personas llamaron solo para pedir información; 578 de las personas que llamaron dejaron su llamada incompleta mientras que el resto se trato de llamadas de otros temas.
Por lo anterior, el Director General de Tecnología en Seguridad Pública, C-5i2, Leobardo Aguilar Orihuela sostuvo que por indicaciones Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, la Secretaría de Seguridad Pública iniciará una campaña de concienciación, ya que el alto número de llamados resultan improcedentes.
“Evidentemente esto implica una pérdida de tiempo al disponer de recursos humanos y materiales, por lo que resulta de vital importancia hacer un llamado a la población para que evite hacer llamadas falsas, tema que ya está tipificado como delito”.
En cuanto al mayor numero de llamadas improcedentes, Aguilar Orihuela destacó las que se hacen y que se denominan “mudas”, en estas la persona solo marca y no entabla ningún tipo de comunicación verba.
Otro tipo de llamada que destaca además de las que hacen los niños, son las que realizan adultos para insultar o emitir palabras obscenas, 4 mil 217 y 3 mil 906 respectivamente.
Sobre la penalidad de las llamadas falsas Aguilar Orihuela, detalló que el código penal vigente del Estado marca en el Capítulo VI, Artículo 278, “Comete el delito a que se refiere este capítulo, quien a través de teléfono fijo o celular, realice falsas solicitudes de auxilio, o reportes falsos, que distraigan o movilicen a las autoridades de la seguridad, con el propósito de dificultar el ejercicio de sus funciones o causar alarma en la población”.