El estudio La Orfandad ocasionada por la pandemia del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República detalla que 131 mil 325 menores de edad en México han perdido a su madre, padre o a ambos por la enfermedad.
Del total 33 mil 342 perdieron a su madre; 97 mil 951 a su padre y 32 a ambos.
Asimismo 141 mil 132 niños perdieron a sus cuidadores principales debido a la muerte de alguno de sus abuelos.
Dichas cifras se ubican como las más altas en el continente americano al contrastar datos de México con los de Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Estados Unidos.
Los datos, actualizados al 30 de abril de 2021, fueron obtenidos por el artículo Estimaciones mínimas mundiales de niños afectados por la orfandad asociada al COVID-19 y la muerte de los cuidadores: un estudio de modelo, publicado en la revista The Lancet.
Según el artículo “un niño queda huérfano cada 12 segundos debido a una muerte relacionada con el COVID-19, y la cifra va en aumento”.
A nivel global, con previsiones del Imperial College London a agosto de 2021, México es cuarto lugar en niños huérfanos y en niños que perdieron a sus cuidadores principales, con 157 mil 700 y 169 mil 500 respectivamente.
El Instituto Belisario Domínguez enfatiza que la respuesta de las instituciones gubernamentales y del sector privado es vital para afrontar las complicaciones que se desatarán en las dinámicas familiares y en el desarrollo particular de los menores de edad en orfandad.
En este sentido, destaca la presentación de 10 proposiciones con puntos de acuerdo en la LXIV Legislatura para abordar la situación de orfandad en adolescentes por la pandemia de COVID-19.
Se propusieron desde la integración de un Registro Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes en dicha situación, hasta la creación de fondos y políticas públicas para garantizar la protección de los derechos básicos de aquellos menores, como la entrega de apoyos financieras y becas de estudio.
Con información de López-Dóriga Digital