Emilio Lozoya Austin, detenido en el Reclusorio Norte, tuvo que escoger que comer porque no le gustó el menú que le estaban dando ayer al mediodía, tras quedar bajo prisión, se trata de un guiso de nopales asados con queso y un vaso de té de manzanilla.
El ex director de Pemex, encarcelado por orden de un juez, para que evitara la autoridad jurídica y policiaca de la Fiscalía General de la Republica la pena de buscarlo en caso de que decidiera Lozoya darse a la fuga, al salir de la audiencia celebrada ayer durante medio día.
El ex funcionario en el sexenio del ex presidente de México Enrique Peña Nieto, quien en un restaurante en la capital del país fue fotografiado hace unos días, degustaba un platillo con un valor de entre 750 y dos mil pesos, se trataba de un pato pekinés con crepas, pepino y salsa de ciruela, acompañado de un vino tinto de marca.
Ahora en prisión se le ofreció ayer al quedarse recluido, como comida nopales con queso y un vaso desechable con te de manzanilla sin azúcar con un valor de casi 50 pesos, que no quiso “degustar”, pero decidió comer nueces y frutas deshidratadas, que, para su fortuna ayer durante la audiencia su Mamá que le acompañaba, le habría dejado en una bolsa tras saberse la determinación jurídica de la prisión “preventiva”.
Para la cena de ayer Lozoya Austin degustó un sándwich de jamón con queso, mientras que para esta mañana el indiciado comió huevo con jamón con un vaso desechable lleno de atole con un valor de casi 40 pesos.
El ex funcionario de Pemex, tendrá que habituarse a ingerir el menú que se tiene en el Reclusorio Norte, desayuno, comida y cena que todos los reclusos ingieren, de otra forma comenzará a tener problemas de salud, mientras pasan los 30 días tras las rejas, tiempo que durara el proceso jurídico para que se le determine su situación en torno al caso Odebrecht.
Con información de W. W. Radio