Los instrumentos y sistemas desarrollados para el observatorio LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory, por sus siglas en inglés), además de buscar ondas gravitacionales, son aprovechados en las industrias de la salud y seguridad en la Tierra, comentó Sheila Rowan, de la Universidad de Glasgow.
La investigadora y colaboradora del proyecto, quien fue invitada por Fundación UNAM para ofrecer la charla “Ondas gravitacionales: escuchando el Universo”, expuso que en la institución educativa a la que pertenece se elaboraron sistemas de medición de alta precisión, de cristales de alta de seguridad, sensores que permiten la diferenciación de células para la salud, escaneos de retina, medidores de gravedad ambiental en sistemas de gas y petróleo, entre otras innovaciones.
“Estos son solo algunos de los desarrollos en mi universidad, que es Glasgow, que tiene aplicaciones mucho más cerca de casa, así que algunos desarrollos tecnológicos para este observatorio pueden ayudar en la vida de la gente aquí y ahora”.
Como ejemplo puso el sistema que permite detectar, con gran precisión, pequeños enrojecimientos en la retina del ojo para buscar enfermedades, algo que se trabaja con una empresa del Reino Unido. Se colabora de manera conjunta con biólogos expertos en células madre quienes usan las vibraciones para convertir preferentemente estas células y ayudar a personas con implantes óseos y osteoporosis.
Otro proyecto implica el uso de los sensores ambientales MEMS Gravity para el monitoreo de sistemas de seguridad para la industria de gas y petróleo, afirmó la investigadora del Reino Unido ante el presidente de Fundación UNAM, Dionisio Meade García de León; el investigador emérito de la UNAM, Jaime Urrutia Fucugauchi; y la directora del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-UK, Ana Elena González.