San Luis Potosí ya es noveno lugar por número de contagios totales, al superar a Veracruz en la lista de incidencia de Covid-19 de la Secretaría de Salud del gobierno federal. Ayer, el estado alcanzó una marca más al llegar a 135 mil 971 casos positivos.
De acuerdo a los comunicados técnicos diarios de la Ssa, el estado pasó de ser el décimo estado con más contagios totales al noveno, al rebasar a Veracruz el pasado lunes. Y ayer, acortó distancias con Puebla, el octavo sitio, que registra 136 mil 691 casos, una diferencia de mil 340 casos.
En 18 días, entre el 2 de enero, cuando había 108 mil 966 casos, la entidad ha tenido 26 mil 385 nuevos contagios.
En materia de casos activos, es decir, que tienen capacidad de contagiar, el estado registra ya 14 mil 316 personas.
Por este aumento de casos positivos en la entidad, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona consideró ayer inminente la elevación de la alerta del semáforo sanitario de San Luis Potosí, que pasaría del verde al naranja, e incluso al rojo.
Por ello, adelantó algunas medidas que se adoptarán, que incluyen la cancelación del regreso a clases presenciales para los niveles básicos educativos, pero también informó que las actividades comerciales no se restringirán.
En un mensaje en redes sociales, el mandatario potosino consideró que “muy seguramente” el estado pasaría del semáforo verde, de riesgo sanitario bajo, a naranja, que representa riesgo alto, e incluso al rojo, de riesgo Máximo.
Indicó que el cambio se anunciaría hoy y aplicaría a partir del próximo 24 de enero. Por tal razón, las medidas sanitarias tendrán un cambio, anunció.
En el ámbito educativo, el gobernador reveló que el regreso a clases presenciales para los niveles básicos (preescolar, primaria y secundaria), se pospondrá del 24 al 31 de enero.
En el nivel media superior y superior las actividades, las actividades se reanudas el lunes, pero en un esquema híbrido, de clases presenciales y remotas.
Gallardo Cardona rechazó que el cambio en la emergencia sanitaria vaya a afectar la economía, pues señaló que no se cerrarán negocios ni se acotarán horarios.
Concluyó advirtiendo que San Luis aún no alcanza el pico más alto de la pandemia, que éste llegará en 15 días.