Un niño de cinco años le quitó la vida a su hermanita al dispararle con un arma de fuego en la cabeza el domingo por la tarde en un taller mecánico ubicado en el bulevar Insurgentes.
A las 15:37 horas del domingo, personal de Cruz Roja notificó a la Policía Municipal el arribo de dos personas, un hombre de 40 años y su hija, de dos años, a las instalaciones ubicadas en la colonia Los Santos.
Al arribo de los oficiales a la clínica, entrevistaron a la madre de la bebé y esposa del hombre, identificada como Tibisay.
Padre se encontraba laborando en taller mecánico
De acuerdo a sus declaraciones, su esposo le dijo que se encontraba trabajando en un taller mecánico localizado en el bulevar Insurgentes, a la altura de la colonia Los Álamos, acompañado de su hijo de cinco años y su hija de dos.
Mientras el hombre realizaba reparaciones, le relató, escuchó una detonación proveniente de un cuarto utilizado como oficina.
Al ingresar, el padre de familia identificado como Miguel Ángel encontró a su hija lesionada con un proyectil de arma de fuego en la cabeza.
Padre también resulta lesionado en el brazo
Además, el niño de cinco años tenía un arma tipo revólver en la mano y le disparó a su padre en uno de los brazos.
Momentos después, el padre de familia trasladó a su hija a Cruz Roja a bordo de un automóvil particular.
La bebé fue atendida por personal de la Cruz Roja, sin embargo, perdió la vida en las instalaciones.
Versiones preliminares
El padre de familia, Miguel Ángel, explicó que llevó a sus dos hijos al taller mecánico porque su esposa se encontraba en la clínica 1 del IMSS, donde era atendida otra de sus hijas por insuficiencia renal.
Miguel Ángel informó que no se percató de que su hijo había tomado el arma, sin embargo, tras escuchar la detonación y dirigirse al cuarto utilizado como oficina, encontró a su hija menor inconsciente y con sangre en la cabeza.
Por su parte, el menor de cinco años, quien fue entrevistado en presencia de su madre, relató que estaba jugando en la llantera con su hermana y al tener a la vista el arma de fuego, decidió jugar con ella como en el videojuego “Fortnite”.
Elementos de Servicios Periciales acudieron al taller mecánico y, con la autorización del propietario, llevaron a cabo el procesamiento de la escena.
En la oficina encontraron una bolsa negra en un estante de madera, la cual contenía un arma de fuego tipo revólver, abastecida con cinco municiones y un casquillo, así como una mancha de sangre en el piso.