La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene abierta una investigación contra José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, por posibles hechos de corrupción, según confirmaron ayer fuentes federales.
Este lunes, el presidente López Obrador fue cuestionado sobre la posibilidad de que la FGR investigue si su hijo ha incurrido en actos de corrupción y hasta en un posible conflicto de intereses.
Al respecto, el Mandatario afirmó que no tiene problema en que la FGR investigue a su hijo. “No hay ningún problema, todos debemos comparecer ante la autoridad, y el que nada debe, nada teme”, señaló el Ejecutivo durante su conferencia matutina.
Las fuentes consultadas confirmaron la existencia de una pesquisa contra López Beltrán; sin embargo, debido a que la misma está en etapa de integración, es posible que si la Fiscalía General no encuentra elementos suficientes, no judicialice el caso.
En el mes de enero pasado, una investigación periodística reveló que José Ramón López y su esposa, Carolyn Adams, ocuparon, entre 2019 y 2020, una casa en Houston, Texas, que pertenecía a Keith L. Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, empresa de servicios petroleros que ese año obtuvo un contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Además, recientemente se dio a conocer que desde 2020 el hijo del Presidente trabaja en la empresa KEI Partners, relacionada con Grupo Videnta y cuyo fundador es Daniel Chávez.