Desde la desprotección por parte de los cuerpos de seguridad, el ocultamiento de fallecidos y desaparecidos en el Estadio Corregidora, así como la posible implicación del narco en las porras de Gallos y Atlas, las denuncias han incrementado tras los actos violentos que han dado la vuelta al mundo.
De acuerdo a las últimas cifras oficiales, la trifulca tras el partido realizado la noche del sábado 5 de marzo ha alcanzado los 26 heridos con tres de ellos de gravedad, sin embargo, fotografías y videos mostrando a víctimas golpeadas hasta la inconsciencia, así como diversos reportes de personas no localizadas, han inundado las dudas.
En medio de estas denuncias, surgieron también las que evidenciaron la endeble protección en el estadio Corregidora.
De acuerdo a testimonios presenciales, la seguridad privada permitió la irrupción, casi sincronizada, de las porras del Querétaro hacia la zona de los aficionados visitantes desde las dos alas del inmueble mundialista.
Aficionados de Atlas aseguraron que a pesar de que el protocolo inicial se mantuvo con normalidad, incluso con un trato digno hacia ellos dentro de las revisiones, después esa misma seguridad permitió la agresión súbita de los aficionados del Querétaro, hasta abandonaron la escena.
Las crónicas locales indican que en el partido se reportaron cuatro zafarranchos: uno, previo al encuentro a las afueras del estadio; otro, en el medio tiempo en la zona de baños; uno más, después del minuto 60, cuando fue suspendido el partido y, uno último, a las afueras del estadio.
El «Reno», uno de los integrantes de la Barra 51, contó que los queretanos tendieron una emboscada.
“Les pusieron un cuatro a la afición del Atlas y los de seguridad no hicieron nada, los dejaron solos, se brincó gente de la barra local (…) los 2 mil del Atlas nada podían hacer contra 20 mil”, dijo.
¿El narco en las porras de Gallos y Atlas?
A partir de los hechos y de las 10 detenciones reportadas por la Policía de Querétaro, los testimonios se incrementaron. Entre estos, las versiones de una agresión planeada con antelación cobraron fuerza.
Entre dichas versiones, el diario Reforma consignó una fuente anónima que afirmaron que la barra La Resistencia, que apoya al equipo Gallos Blancos de Querétaro, preparó el ataque contra integrantes de la Barra 51 del Atlas del Guadalajara.
Indicaron que un seguidor de Los Gallos, a quien le tumbaron dos dientes, narró que un líder de huachicoleros de San Juan del Río, Querétaro, conocido como “El Beto”, llevó a miembros de su banda para agredir.
“Llevó a sus sicarios, a la gente que ocupa para robar combustible y gas LP, fue la que participó en la golpiza”, contó el joven.
Según se explicó “El Beto” tiene una rivalidad con un integrante activo de la barra 51 del Atlas presuntamente ligado con el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
“Todo fue por estos dos; se vieron, se traen, y se dieron con sus bandas, lo demás ya fue de regalo (…) Encueraron a muchos. Esa vez hasta hubo un muerto del Querétaro, así que ya la debían”, contó el fanático de La Resistencia.
En noviembre pasado ambas barras ya habían reñido en el Estadio Jalisco de Guadalajara.