Este lunes, una mamá de Houston, Texas, fue a una tienda con sus hijos de 5 y 8 años para comprar todo lo necesario para la fiesta de cumpleaños de la niña mayor; cuando regresaron, la mujer tenía tanta prisa que bajo del auto y jamás se percató que el niño más pequeño se quedó adentro del vehículo.
Tuvieron que pasar dos o tres horas para que la madre de ambos niños se diera cuenta que su hijo de 5 años se había quedado en el asiento del automóvil, así que salió por él, pero ya era tarde, el pequeño había muerto debido a las altas temperaturas y el encierro.
La mujer explicó que el chico ya sabía desabrocharse el cinturón de seguridad y descender solo del auto, por lo que asumió que el niño se había bajado detrás de ella y de su hermana, luego cerró con seguro el auto y entraron a la casa. No fue sino hasta que lo llamó y no tuvo respuesta, que se dio cuenta que seguía en el vehículo.
“Esta vez, el niño no logró salir y nuevamente con el negocio de las actividades para las que se estaban preparando, les tomó un tiempo darse cuenta de que el niño no estaba en la casa”, aseguró a KTRK Ed González, alguacil del condado de Harris, quien confirmó que el niño murió en el auto y que todavía no se sabe si la mamá enfrentará algún cargo.
Asimismo, el funcionario precisó al medio local que lo que pudo haber pasado es que al automóvil en el que viajaban la mamá y sus dos hijos quizás era rentado y que el niño no estaba familiarizado con él, pues no se había desabrochado el cinturón; además, agregó que la puerta no tenía el seguro para menores.
De acuerdo con CNN Weather, este lunes 20 de junio las temperaturas en Houston alcanzaron un récord histórico de 101 grados Fahrenheit (unos 38 Centígrados, aproximadamente) y se prevé que el resto de esta semana las máximas oscilen entre los 35 y 38 Centígrados, mientras que las mínimas no bajarán de 26. Y es que actualmente Estados Unidos atraviesa una fuerte ola de calor, sobre todo en el centro y suroeste.
Según datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés) la temperatura de los niños aumenta más rápido que la de los adultos, por lo que son propensos a un golpe de calor a los 104 grados Farenheit (40 Centígrados), pero, llegar a los 107 Farenheit (41.6 Centígrados), ya sería fatal.
El profesor Jan Null, del Departamento de Meteorología y Ciencias del Clima de la Universidad Estatal de San José, la mayoría de las muertes pediátricas en autos calientes son por descuido del cuidador o adulto con el que viajaban, por lo que la NHTSA recomienda nunca dejar solo a un niño, inlcuso si tienen aire acondicionado, además de siempre revisar antes de cerrar el vehículo.
La terrible muerte de este pequeño es la segunda de este tipo en un mes en el condado de Harris, pues apenas el 29 de mayo otro niño perdió la vida dentro de un automóvil caliente, ya que lo olvidaron unas siete horas ahí.
Con información de: El Heraldo