Durante el verano en Sonora, la temperatura ambiente llega a superar los 40 grados centígrados, por lo que con ello se puede hasta freír un huevo a la intemperie utilizando como sartén el toldo de un vehículo.
Sólo bastan 15 minutos a pleno rayo del sol para que el resultado obtenido sea un huevo estrellado completamente cocido en el toldo de un auto.
El cambio climático es ya una realidad en Sonora, con aumentos en la temperatura que van de .5 a 1 grado centígrado, de acuerdo a los registros de los últimos 20 años.
“A esta elevación se añade la temperatura que ya de por sí existe en el estado que es muy alta, donde alcanzamos hasta 50 grados en algunos años”, señaló Rolando Díaz Caravantes, profesor-investigador del Colegio de Sonora.
El pasado 16 de junio, Hermosillo se convirtió en la ciudad más caliente del mundo con 47.5 grados centígrados.
Ese día la ardiente capital de Sonora superó 14 metrópolis a nivel global como Zabol, en Irán; Arafat, en Arabia Saudita y Nok Kundi, en Pakistán.
Además, batió dos marcas locales, – precisamente el 16 de junio y la segunda el 22 de junio -, ambas con 47.5 grados centígrados a la sombra, recordó José María Martínez, director del Organismo de Cuenca Noroeste de la Conagua.
“Yo creo que ya estamos llegando a registros muy altos; este año hemos roto dos veces el récord de temperatura en la ciudad de Hermosillo”, destacó.
En mayo de 2021, la NASA dio a conocer que el Desierto de Sonora, uno de los más grandes y biodiversos del mundo, es el lugar más caluroso del planeta con 80.8 grados centígrados de temperatura registrados a ras de suelo.
De acuerdo al doctor en Geografía, Rolando Díaz Caravantes, los migrantes indocumentados son quienes sufren en carne propia este infierno cuando tratan de alcanzar el llamado sueño americano.
Entre 2001 y 2021 murieron por año en el Desierto de Sonora un promedio de 172 personas, y de ellas, el 75 por ciento, estamos seguros que fue por hipertermia o golpe de calor”, reveló.
El cuerpo humano resiente de manera súbita o acumulativa los efectos de las altas temperaturas, hasta llegar al golpe de calor que puede provocar daños en el cerebro y el corazón.
El químico Antonio Romo Paz, profesor-investigador de la Universidad de Sonora, explicó que cuando el cuerpo humano está sudando, expulsa sal y humedece la piel para refrescarse, en una reacción natural, que debe ser aliviada con hidratación, porque en caso contrario provoca fallas cardiovasculares.
Según cálculos del Colegio de Sonora, al año se presentan en el estado un promedio 15 decesos por golpes de calor, principalmente en tres sectores de la población: migrantes que van de paso hacia Estados Unidos, jornaleros agrícolas y personas en situación de calle.
En lo que va de 2022, la Secretaría de Salud de Sonora reporta 71 casos de golpes de calor y una muerte, en los municipios de Hermosillo, Caborca, Cajeme, Guaymas, Nogales, Pitiquito y San Luis Río Colorado.
La situación se agrava debido a que las temperaturas van al alza y las lluvias a la baja, lo que proyecta un panorama desolador.
En plena temporada de ciclones tropicales, el sistema de presas de Sonora cuenta con apenas el 20.4 por ciento de almacenamiento.
Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), establecen que de los nueve embalses que hay en el estado, dos están completamente vacíos (Ignacio R. Alatorre y Abelardo L. Rodríguez), uno tiene 89 por ciento (Agua Caliente), y el resto fluctúan entre cinco y 38 por ciento, (Lázaro Cárdenas, Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón, Adolfo Ruiz Cortines, Cuauhtémoc y Rodolfo Félix Valdés).
Con información de: Excélsior