El mundo quedó totalmente conmocionado aquel 25 de junio de 2009, cuando Michael Jackson fue encontrado muerto en su casa de Los Ángeles. La leyenda del pop sufrió un paro cardíaco provocado por propofol, un fármaco que consumía bajo la administración de su médico.
Aquella muerte fue declarada homicidio y Conrad Murray, su médico, fue quien asumió la culpa. Fue sentenciado a cuatro años de prisión tras ser declarado culpable de homicidio culposo, aunque pasó solo dos tras las rejas.
A pesar de que Murray fue acusado de haber asesinado al músico más icónico de todos los tiempos, nuevos detalles de Jackson se dieron a conocer este lunes. Y es que, a pesar de que el médico proporcionó dosis de analgésicos alevosas al músico, Jackson fue culpable del abuso de drogas a lo largo de los años.
Los nuevos detalles se revelarán en el nuevo documental ‘TMZ Investigates: Who Really Killed Michael Jackson’, el cual estrenará en Fox el próximo mes.
“Es mucho más complicado que solo: el Dr. Murray estaba junto a su cama cuando murió”, dice el detective Orlando Martínez, quien fue asignado en la muerte de Jackson.
Según afirma el detective, la muerte del músico fue producto de años y años de médicos que pasaron por su vida. Cada uno de ellos le permitieron a Michael determinar sus deseos en la medicina, obteniendo los medicamentos que quería en las dosis que quería.
“Todos ellos son la razón por la que está muerto hoy“, dice Martínez.
Su adicción a los medicamentos
El nuevo documental de Fox detalla los momentos antes de la muerte del músico. Según han detallado, Jackson había estado tomando propofol en botellas del tamaño de “Gatorade” en el momento de su muerte.
Así, la responsabilidad no queda determinada sólo en Murray, sino que fue la comunidad médica en general la que facilitó su obsesión por la sustancia.
Según Murray, el propofol “era la única forma en que podía dormir, especialmente cuando se preparaba para una gira”. Incluso aseguró que algunos médicos le permitían inyectarse aquel propofol.
En el documental, también detallan que el propofol no fue la única droga que el músico consumió a lo largo de su carrera. Los analgésicos comenzaron a tomar protagonismo en su vida en 1984.
Fue cuando Jackson sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el cuero cabelludo durante un desastre pirotécnico mientras filmaba un comercial de Pepsi.
“Me volví cada vez más dependiente de los analgésicos para pasar los días de mi gira”, dice Jackson en un audio archivado.
Michael Jackson se drogaba “durante horas”
La vida de Michael comenzó a tonarse más extraña luego de que el músico revelara su estrecha relación con el famoso dermatólogo Arnold Klein. El médico falleció en 2015 de causas naturales y fue el responsable de administrarle a Jackson el opioide Demerol.
Éste se sumó a otras sustancias que la estrella consumía. Según informa el productor ejecutivo de TMZ, Harvey Levin, era “rutinario” para MJ drogarse con Demerol “durante horas” en la oficina de Klein.
Dr. Klein estaba más que feliz de complacerlo y lo justificó con procedimientos menores”, dice Levin. “Y lo hizo una y otra y otra vez”.
Debbie Rowe, la ex esposa de Jackson y quien trabajó para Klein como asistente durante años, dijo que era conocido por hacer cosas poco éticas para cortejar a la élite de Hollywood en su oficina.
Hubo momentos en que escribía recetas para cosas que no tenían nada que ver con lo que estábamos tratando”, dice Rowe en el documental. “Escribía recetas que no eran adecuadas para lo que normalmente haría un dermatólogo”.
Agregó que Klein era “una persona con la que quieres pasar el rato porque vas a poder obtener algo a cambio“.
Jackson y sus identidades falsas
A medida que la relación de Jackson y Klein forjaron una amistad, el dermatólogo lo ayudó a mantener documentos falsos. Jackson había creado 19 alias falsos para recolectar diferentes medicamentos. Klein era el encargado de llevar registro de qué recetas iban para cada identidad falsa.
“La forma en que Michael consiguió todos estos medicamentos fue buscando médicos. Tenía varios médicos diferentes con los que estaba involucrado e iba al ‘Doctor A’ y pedía un sedante, y luego iba al ‘Doctor B’ y podía pedir el mismo“, dijo el cirujano plástico de Jackson, el Dr. Harry Glassman.
El afirma que “Michael es responsable, en gran medida, de su propia muerte, pero ciertamente recibió mucha ayuda de la comunidad médica”.
Murray, quien admite haber sentido un gran cariño por Jackson, dice que nunca se compartió esa información con él.
“Hizo que pareciera que yo era su único médico… Si hubiera sabido que Michael iba al consultorio de un dermatólogo o de cualquier médico y que le inyectaban o le inyectaban opioides todos los días, habría un baile de dos pasos. Uno, tiene un problema; dos, te llevaré a donde necesites que te traten, y si no lo haces, me iré”, dice Murray.
Las cosas se tornaron extrañas en 2009, cuando el comportamiento de Jackson cambió cuando se estaba preparando para su gira “This Is It”.
Hay fuertes signos de paranoia, ansiedad y comportamiento obsesivo. Creo que lo mejor que podemos hacer es contratar a un psiquiatra de primer nivel para que lo evalúe lo antes posible. No hay nadie asumiendo la responsabilidad. Cuidándolo, en el día a día”, escribió el director Kenny Ortega en un correo electrónico de preocupación durante los ensayos.
Hoy lo estaba alimentando, envolviéndolo en mantas y llamando a su médico”, agregó.
Michael Jackson era un adicto a las drogas y era un maestro en la manipulación porque Michael me manipuló”, dice Murray.
No lo habilité en ningún momento en su adicción”
Incluso Martínez admite que Murray ha sufrido injustamente por consecuencias que no necesariamente fueron culpa suya.
Sabíamos que había varios médicos que hacían lo que había hecho el Dr. Murray y que lo habían hecho a lo largo de los años”, dice Martínez. “Decidimos concentrarnos en esa noche por el lado criminal. Entonces eso negó toda la otra historia con los otros médicos”.
Con información de: Excélsior