La mayoría de las personas piensan que los medicamentos y hacer terapia hablada, son los tratamientos más eficaces en psiquiatría para tratar problemas de salud mental y emociones, pero cada vez con mayor frecuencia, los doctores apuntan a un tratamiento más visceral: la música.
Para las personas que padecen síntomas de depresión y ansiedad, la música puede llenar sus corazones, su mente y su alma y volverse una línea de vida, comenta el Dr. Segundo Robert-Ibarra, psiquiatra del Hospital Houston Methodist. “La música es la forma de acercarse a las personas que tienen resistencia a la terapia tradicional de conversación,” menciona el especialista. “El dolor y la depresión pueden secuestrar la mente y crear una sensación de no sentirse uno mismo.
Escuchar música que tenga un significado personal, puede ser una manera de que la gente recuerde quien era antes de vivir un trauma.” Este acercamiento no tradicional, conocido como terapia musical, ha demostrado tener un significativo potencial para tratar el dolor, la culpa y la soledad, así como también la depresión y la ansiedad.
Los problemas de salud mental van al alza
Según la Kaiser Family Foundation, cerca de la tercera parte de los adultos en Estados Unidos, 31.6%, han reportado síntomas de depresión y ansiedad en el 2021. En la pandemia de COVID-19, con el encierro inducido y los sentimientos generalizados de miedo y preocupación, solo se agudizó la prevalencia de estos problemas mentales.
Muchos tuvieron que lidiar con la soledad, depresión o ansiedad y presenciar a otros enfrentar con estos problemas. Pero también la pandemia hizo más consciencia de la necesidad de tener más recursos de auto-cuidado para la salud mental, incluyendo el uso de la música para influenciar el estado de ánimo de las personas.
En un episodio de Stranger Things de Netflix, uno de los personajes que está procesando la muerte violenta de su hermano, se inspira para escapar de un monstruo literal y figurativo, a través de su canción favorita de 1985 de Kate Bush, Running Up that Hill, y esto ocurre cuando sus amigos se la ponen para que la escuche.
La escena resonó tanto con las personas, que la canción escaló a los Top 10 de esa semana en los Billboard Charts. De alguna forma, el potencial terapéutico de la música no es de sorprender dado el rol central que ha tenido en el arte a través de la historia. Usualmente, la mayoría de nosotros, nos refugiamos en nuestros headphones o earbuds como una forma de cuidarnos, buscando tonos suaves cuando la ansiedad o la tristeza nos pega, o tonos energéticos cuando queremos levantarnos.
¿Qué hace realmente la terapia musical?
La música tiene el potencial de hacer mucho más, dicen los investigadores. Por ejemplo, en un estudio realizado en el Hospital Houston Methodist en 2019, se encontró que tocando música conocida influía positivamente en la conectividad del cerebro para los pacientes que se están recuperando de un derrame cerebral.
Por ejemplo, conectarse con la música puede:
• Activar regiones del cerebro e influir en los recuerdos, las emociones y la toma de decisiones
• Bajar el ritmo cardiaco y la presión arterial
• Relajar la tensión muscular
• Aliviar el estrés
• Inducir una sensación de calma
“La música es muy pegajosa porque interactúa con múltiples partes de nuestro cerebro. Puede ayudar a normalizar el tener que estar internado en un espacio caótico, como es un hospital.” Añade John Head, terapeuta certificado en el Hospital Houston Methodist. “No curará la depresión o alguna otra condición de salud, pero es una herramienta muy útil para ayudarnos a manejar los síntomas” finaliza Head.
Con información de: Houstonmethodist