Denuncian otro caso de malos tratos y violencia psicológica hacia varios niños del colegio St. James Hall, que era dirigido por una señora de nombre Lucero hasta el ciclo 2021-2022, el cual tuvo que cerrar sus puertas por la fuga masiva de alumnos, debido a diversas irregularidades que detectaron los padres de familia.
Una madre de familia denunció, de forma anónima, que su hija estuvo en dicho colegio desde maternal hasta casi terminar la primaria. “Durante este periodo, solamente un par de años se cumplieron las expectativas educativas, a pesar de los esfuerzos titánicos de las maestras por mantener una estabilidad en el alumnado, empezó a ser muy constante el movimiento de profesores, afectando a los alumnos cambiándoles de maestros hasta 3 o 4 veces por ciclo”.
Expuso que para el ciclo 2021-2022, muchos padres y madres de familia decidieron que ya no era una opción educativa para sus hijas e hijos, “la razón en mi caso fue económica, ya que era un colegio caro y, aunque en pandemia en el ciclo 2020-2021 obtuvimos un pequeño apoyo, para el siguiente la directora nos enfrentó alegando que no debieron darnos ese beneficio, e incrementó todo en el nuevo ciclo el costo desde colegiaturas e inscripción, lo que terminó por tomar la decisión de salirnos de ese colegio”.
Abundo que, ante los costos altos, se le sumó que, “(por lo menos en el caso de mi hija, que estuvo desde kínder hasta casi terminar la primaria), nunca recibió una certificación CAMBRIDGE que cobran en cada ciclo a todos los alumnos, tampoco se le aplicó ningún examen oficial, por lo que este tipo de prácticas empezó a ser criticado por parte de padres y madres de familia y comenzaron a buscar nuevas opciones para sus hijos e hijas”.
La quejosa manifestó que esta situación rápidamente llegó a oídos de la directora y en una reunión a los pocos padres presentes, les dijo que ella tenía un prestigio y nada ni nadie se lo quitaría, “que el dinero ahí está, que tiene un programa para la certificación CAMBRIDGE y que les hacen pruebas (que no oficiales de CAMBRIDGE) para checar su nivel, pero nunca recibieron ni constancia, ni certificado oficial”.
Añadió que después de este tema, y a pesar de sus esfuerzos por buscar a los pocos padres y madres que iban a seguir, al ver que no sería costeable, mandó un comunicado dando por enterados a todos que ese sería el último ciclo escolar de la escuela.
“A partir de ahí la actitud de la directora para muchos de los alumnos (incluida mi hija) cambió de manera negativa, su trato se tornó severo, grosero, y se ejerció un maltrato psicológico a los alumnos, entraba a los salones a gritarles que por su culpa cerraría el colegio, los criticaba por cualquier cosa, demeritaba su esfuerzo diciéndoles que mejor no hicieran ya nada que nunca van a aprender o que eran peor que un bebé de kínder (como si eso fuera algo malo) hizo llorar a varios niños, les decía que estaban reportados, los sacaba del salón para que todos los vieran, a otros los cambiaba de salón diciendo que ellos estaban ya muy adelantados a los demás, que deberían estar en el siguiente grado”, relato.
Indicó que no les daba el saludo a los que pensaba que eran los hijos de los padres que habían orquestado la fuga de la escuela y era muy notorio para los niños porque a unos iba y abrazaba y a los demás los culpaba, “fue una actitud por lo menos sociópata que las maestras si bien seguramente notaron no actuaron en consecuencia (…) a los más pequeños les decía que abriría una nueva escuela y sería más grande y se la pasarían viendo películas y a ellos no los invitaría porque por su culpa iba a cerrar la escuela”.
Agregó que hasta hubo algunas amenazas y enfrentamientos por parte de algunos padres de familia que no estuvieron de acuerdo con esa actitud hostil de la directora, que incluso al cierre del ciclo, en la ceremonia, no fue la directora, alegando que estaba enferma.
“En mi caso en particular le pedí varias veces a las maestras que cuidaran a mi hija, y ellas decían que sí. Iba a mandar una carta al DIF o al municipio para exponer todo esto, pero ante una ola de Covid-19 decidieron adelantar el cierre del ciclo escolar y finalmente cerraron la escuela un mes antes, un poco más, y ahí quedó todo por mi parte, sé que algunos padres y madres estaban elaborando una demanda, pero desconozco si siguieron. A la fecha mi hija sigue con el trauma de haber sido insultada y agredida psicológicamente por la directora. Es por eso que me atrevo a hacer esta denuncia ciudadana”, finalizó.
Con información de: Potosí Noticias