La escena es muy similar en todos los casos: alguien acusa por medio de gritos a otra persona por haber cometido un acto criminal y en un momento ya hay un grupo de individuos rodeando al presunto delincuente. No hay nada que pueda hacer el señalado para escapar, ya que aunque intente convencer a la turba de su inocencia, esta se arroja en contra de él para golpearlo, muchas veces sin tener alguna prueba de que es el infractor.
Lo espontáneo del momento evita que en la mayoría de estas situaciones haya un policía en el lugar que pueda llamar al orden durante los primeros minutos. Esto da un margen de tiempo importante para que los ciudadanos, que ven en el acusado un blanco desprotegido, usen sus puños, piernas, piedras y todo tipo de posesiones como un arma para hacer el trabajo de la autoridad por medio de la violencia.
Convierten al humano en una cosa
La ropa es la última barrera de intimidad que tiene una persona con el mundo y además marca todo lo relacionado con su personalidad. El privarla de ella durante sin ningún tipo de consentimiento es considerado un tema de violencia sexual, así lo asegura Alejandro del Moral, comunicólogo por la UNAM y psicólogo por la UAM en entrevista para El Heraldo Media Group.
Si bien en los linchamientos no hay una carga erótica a la hora de privar de su vestimenta a la víctima, hay diversos factores que dejan consecuencias imborrables que la hacen sentirse vulnerable, indica. El especialista apunta que conforme el señalado es desnudado por una turba, esta se concentra en deshumanizarlo, en quitarle su personalidad y en dejarlo desprotegido para poder atacarlo de manera sistemática, lo cual puede ser comparado al trauma que podría dejar una violación.
No es el único peligro en este tipo de situaciones, ya que, indica el experto, la violencia tiende a escalar cada vez más una vez que el agredido es desprovisto de sus prendas. Al identificarlo como algo ajeno a un individuo, los agresores pueden ser más crueles y dejarse llevar por la ira colectiva hasta el punto de que pueden llegar a incendiar a la víctima e incluso asesinarla.
Del Moral no ve una razón específica para que se de este tipo de agresiones, pero indica que que los que participan en ellas suelen actuar en ellas motivados por verse integrados a un grupo espontáneo. Para dejar más clara esta idea, el psicólogo comparó los linchamientos con los conciertos, en los que las personas gritan, se emocionan e incluso lloran sin razonar e influenciados por la colectividad.
Esto origina que inclusive dejen de sentir culpa por los actos realizados, ya que al verse como parte de un esfuerzo colectivo para agredir sexualmente y violentar físicamente a otro, restan la magnitud de su participación e inclusive justifican así que hayan actuado tal y como lo hicieron.
#TucánInforma Desnudan a presunto ladrón en inmediaciones del Mercado "20 de Noviembre", Centro Histórico de Oaxaca https://t.co/ao3JnL1ala pic.twitter.com/hKIAYhSpHv
— Tucán Oaxaca (@Revista_Tucan) February 18, 2018
Hay inclusive violencia digital
Las golpizas, las amputaciones, las lesiones graves, las quemaduras y la violencia sexual no son las únicas situaciones por las cuales pasan las víctimas de linchamiento, ya que además de todo hay una tendencia a llevar a cabo la violencia digital. Por medio de sus teléfonos celulares, las personas que se encuentran en la turba se convierten en agresores, aunque nunca toquen al acusado, ya que lo exponen de forma mediática.
Si a esto se le suma que el agredido haya sido despojada de su ropa, incluye otro nivel de violencia sexual que es perseguida por la Ley Olimpia, ya que con estos clips se difunden imágenes íntimas sin el consentimiento de los agraviados. Esto los revictimiza, ya que los hace revivir el ataque que experimentaron y además afecta la forma en la que son percibidos por las personas que los rodean. En caso de que el asunto haya terminado en un homicidio, esto puede inclusive causar consecuencias psicológicas en contra de sus familias.
Otro aspecto que vulnera los derechos de los agredidos, menciona Del Moral, es la mofa, la burla que se realiza estas personas, así como el linchamiento mediático e inclusive las marcas físicas que realizan sobre ellos, ya que además de sufrir los golpes, los que viven estas situaciones se enfrentan al escarnio público, aunque sean inocentes.
Perdón, no pude evitarlo, perdón 🤣😂🤣
— Eulises M. Mendoza (@mendoza_eulises) August 3, 2020
Madriza a #ratadecombi con musica de fondo de Linkin Park#combi #ladron #Texcoco pic.twitter.com/2pSnTNqbLE
No son agresiones inéditas
Estos actos son más frecuentes de lo que se cree, tan solo entre enero y abril de 2022 se registraron nueve linchamientos consumados en los que las víctimas perdieron la vida. La cifra es escandalosa, pero contrasta con las 82 personas que pasaron por el intento de linchamiento y salieron con vida, de acuerdo con un estudio realizado por la organización Causa en Común.
La tendencia es muy similar a la ocurrida durante 2021, año que registraron al menos 42 asesinatos bajo estas condiciones y 279 intentos de esta práctica.
Estos datos apuntan a que en promedio en el país no pueden pasar dos días sin que una persona sea agredida por una turba espontánea.
En la mayoría de los casos en los que se dejó viva a la víctima fue por la intervención de la policía, la Sedena o la Guardia Nacional, las cuales debieron enfrentarse a una multitud enardecida y convencerla de que las autoridades harían su parte para que no hubiera impunidad en el caso.
Se encendió la chispa
De acuerdo con la organización Impunidad Cero, en México no se denuncian el 94 por ciento de los crímenes por falta de confianza en los ministerios públicos. A esto se suma que de cada 100 delitos denunciados, solamente 14 se resuelven con una sentencia.
Es decir, en caso de que haya una intervención del Estado, menos de dos crímenes acaban con el responsable detenido. Si se toma en cuenta la cantidad total de crímenes, sin importar si fueron notificados o no, se cuenta con un 94 por ciento hechos sin ningún tipo de consecuencias para el agresor.
El hartazgo social ante la falta de acción por parte de las autoridades es el detonante en la mayor parte de estas golpizas por parte de la población, así lo apuntó la doctora Freggy Ostrosky, neuropsicóloga, profesora e investigadora de la UNAM, en una entrevista para El Heraldo Media Group en la que además explicó que son cuatro las fases que se dan para este tipo de actos.
Acusación: se hace un señalamiento en contra de una persona.
Confrontación: al notar algo fuera de lo común, la gente se concentra y comienza a tornarse agresiva.
Actos de violencia: las personas comienzan a golpear al señalado.
Linchamiento: si no es controlada, la turba prosigue a causarle la muerte al acusado.
Es frecuente que en este tipo de ataques los elementos de la policía vena imposibilitada su labor de resguardar el orden, ya que es frecuente que la gente también busque agredirlos por arrebatarles a los presuntos delincuentes de las manos.
Vecinos de la colonia Patria Nueva detienen y desnudan a presunto ladrón, el cual fue amarrado y exhibido hasta que la Policía llegara. #Tuxtla #Chiapas pic.twitter.com/GJJDceEc5H
— Alerta Chiapas (@AlertaChiapas) July 4, 2018
Una práctica infame
Alejandro del Moral asegura que lo que menos importa a una turba enfurecida es si hay pruebas de que alguien cometió alguna actividad ilícita, por lo que en ocasiones incluso hay diferentes versiones de por qué se está realizando la agresión. En la mayoría de los casos, la gente entrega a la persona ante las autoridades sin realizar una denuncia formal sobre el caso.
De acuerdo con el psicólogo, la gente reacciona coloca sobre la víctima una especie de etiqueta para atacar todo aquello que la hace sentirse vulnerable o colérica: la impunidad, la delincuencia, la falta de respuesta de las autoridades. Esto deja desprotegido al presunto criminal y lo convierte en el receptáculo de las agresiones.
Tal fue el caso de Daniel Picazo, asesor de la Cámara de Diputados, quien en junio de 2022 fue linchado y quemado vivo por habitantes de Papatlazolco, Huauchinango en la sierra norte del estado de Puebla. Este hecho ocurrió cuando pobladores de la zona acusaron al funcionario de tratar de robar a un niño, información que posteriormente fue declarada como falsa.
Las lesiones que causaron al servidor público fueron tan graves que no hubo forma de poder salvarle la vida. La familia ha preochado el caso en varias entrevistas. Hasta el momento, las autoridades. El 15 de septiembre, el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, dio a conocer que ya se había detenido a 10 personas por este crimen y continuaban las investigaciones.
Hasta el momento, se ha determinado que el hombre de 30 años de había llegado a Hidalgo para visitar la zona, cuando debido a un altercado, uno de los habitantes lo habría acusado de manera falsa, lo cual desató el descontento de la gente que participó en este hecho lamentable.
Estos son los casos más recientes
Lo amarraron a un árbol
Hidalgo, 13 de octubre: Un hombre fue golpeado por los habitantes de la localidad conocida como El Capulín. Las personas privaron parcialmente de sus prendas al presunto ladrón, lo amarraron y le colocaron un letrero sujeto al cuello con la leyenda “soy ratero”. De acuerdo con los lugareños, el sujeto habría sido descubierto mientras robaba una tienda junto con otras personas, las cuales lo abandonaron en el lugar.
Un perro participó en la agresión
🚨POLICIAS SALVAN A LADRON DE SER LINCHADO, PERO #LOMITO NO LO PERDONA 🐶
— Qué Poca Madre 🇲🇽 (@QuePocaMadreMex) October 13, 2022
Tras haber ingresado a un domicilio para robar, vecinos furiosos del barrio de San Antonio, #Puebla, estuvieron a punto de linchar al #ladrón hasta que llegaron policías a tomar cartas en el asunto. pic.twitter.com/jsUSVPPV70
Puebla, 13 de octubre: Un grupo de personas acorraló a un hombre en el barrio Barrio de San Antonio Tecamachalco para posteriormente golpearlo. Según los vecinos del lugar, lo habrían descubierto mientras intentaba robar una casa. Un video del momento muestra incluso cómo participó un perro en este sometimiento.
Murió en los separos
Oaxaca, 13 de octubre: Raúl “N” fue golpeado durante varios minutos por las personas que habitan Santa María El Tule cuando presuntamente fue descubierto mientras entraba a un vivero con la intención de sustraer varios artículos. Esto ocasionó que la gente lo acorralara y le diera una paliza. Después de que fue arrestado, el hombre pidió a los policías que lo llevaran a recibir atención médica, pero estos se negaron. Las heridas que le propinaron fueron tan fuertes que murió en los separos.
Le desfiguraron el rostro
Puebla, 29 de septiembre: Un supuesto ladrón fue vapuleado por la gente de la ciudad de Puebla. El motivo de esto fue que presuntamente intentó asaltarlos mientras circulaban en una unidad de transporte público. Según estos testimonios, el hombre habría disparado en un par de ocasiones, por lo que los ciudadanos se defendieron a golpes, lo cual habría dejado varias lesiones en el hampón. Al final, la policía salvó al presunto ladrón y lo llevó a una clínica para recuperarse.
Con información de: El Heraldo