El horario de verano ya no existirá en México a partir de 2023, debido a que el poder Legislativo aprobó la Ley de Husos Horarios de la República mexicana, donde se le pone fin y ahora sólo existirá el horario estacional para una serie de municipios fronterizos. Sin embargo, el horario de invierno ya esta aquí y muchas personas padecerán sus efectos.
La iniciativa de Ley de Husos Horarios de la República mexicana, enviada por el Ejecutivo federal, plantea que las personas sienten un gran malestar con el cambio de horario, debido a que se perturban los ciclos de vigilia-sueño. ¿Cuánto duran estos efectos, según la ciencia? Te lo contamos.
¿Cuánto tarda el cuerpo en adaptarse al cambio de horario?
Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) apunta que los efectos de un cambio de horario, sea estacional o por viajes -efecto conocido como jet lag-, dura “unos pocos días”. Las personas se adaptan más fácil cuando ganan tiempo, como en el horario de invierno, que cuando pierden, como en el otro horario de verano.
Esto se debe a los llamados ritmos circadianos, ciclos de 24 horas donde se presentan cambios físicos, mentales y conductuales, en resumidas cuentas se trata del reloj biológico de cada persona. Uno de los principales factores externos que regula este ciclo son las horas de luz y oscuridad durante un día.
¿Por qué son importantes los ritmos circadianos y los cambios que les afectan? De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este proceso impacta en: la temperatura del cuerpo, la presión arterial, la liberación de hormonas como cortisol o melatonina, esta última responsable de inducir el sueño.
¿Sólo el horario de verano afecta tu salud?
No. La misma UNAM advierte que los ritmos circadianos se ven afectados por otros factores y no sólo por un cambio de horario, ya que los turnos nocturnos, el jet lag (por viajes de largas distancias), el insomnio o no comer en los horarios que corresponden afectan a los proceso químicos del organismo.
Estudios realizados en los Estados Unidos hallaron una relación entre afectaciones en el periodo de sueño y padecer diabetes. Otras enfermedades que se pueden originar son: obesidad, depresión, trastorno bipolar y un trastorno afectivo estacional, periodos de depresión relacionados con las estaciones.
Previo y posterior al cambio de horario, las personas deben descansar el mayor tiempo posible, llevar una alimentación adecuada rica en vitaminas y minerales, además de evitar distracciones que afecten aún más el ritmo circadiano, como los dispositivos móviles o reuniones a altas horas de la noche.
Con información de: Radio Fórmula