Poco a poco estamos acercándonos a lo que se consideraría una de las grandes revoluciones en el campo de la ciencia del siglo XXI: una píldora anticonceptiva para hombres sin efectos negativos.
Uno de los grandes objetivos de la ciencia en este siglo se basa en conseguir una píldora efectiva y no invasiva para los hombres que sirva como sustituto de la actual versión que encontramos para las mujeres y que tan perjudicial resulta para la salud de muchas de ellas.
Pues bien, hablamos de una investigación que lleva años en marcha y que no ha sido capaz de encontrar una solución. Y es que, los científicos han estado tratando de desarrollar un anticonceptivo oral masculino eficaz, pero que no ha resultado como debería y uno que parecía ser la solución tuvo que detenerse antes de tiempo ya que ha llevado a casos de obesidad, depresión y colesterol alto.
Los efectos secundarios resultaron ser demasiado severos para su salud, a pesar de la caída deseada en la producción de esperma, aunque lo mismo podríamos decir en el caso de algunas mujeres que se ven obligadas a dejar de tomar la píldora dados sus efectos adversos.
Las opciones de las mujeres van desde píldoras hasta parches y dispositivos intrauterinos, así que, como resultado, siguen siendo más viables. Esta realidad ha permitido a millones de mujeres controlar su fertilidad y salud reproductiva desde que estuvo disponible en 1961. El problema es que su conveniencia ha generado poca iniciativa por parte de los gigantes farmacéuticos desarrollen una versión masculina.
En el caso de los hombres, solo tienen dos opciones, condones o una vasectomía. La primera es una opción de un solo uso y que puede dar lugar a fallos. La última es la esterilización quirúrgica, que es costosa de revertir y no siempre exitosa. “Se necesitan semanas para revertir los efectos de otros anticonceptivos masculinos hormonales y no hormonales en desarrollo”, según explican en el estudio.
Sin embargo, en un nuevo artículo publicado por Nature Communications, se encuentra un gran hallazgo considerado entre los más prometedores hasta la fecha en este aspecto: una nueva píldora anticonceptiva masculina que actuaría durante la relación sexual y que a posteriori volvería a recuperar su fertilidad.
“Todos los demás anticonceptivos masculinos hormonales o no hormonales experimentales tardan semanas en reducir el conteo de espermatozoides o hacerlos incapaces de fertilizar óvulos”, explican.
¿Cómo funciona esta nueva la píldora anticonceptiva masculina?
Al igual que ocurrió con la penicilina y casi de rebote, esta novedad se descubrió sin querer en 2018 cuando la Dra. Melanie Balbach estaba investigando una proteína llamada adenilil ciclasa soluble, o sAC, para un problema ocular.
Pues bien, este nuevo tratamiento desaparece en cuestión de horas. Sabiendo esto, los hombres lo tomarían sólo cuando, y tan a menudo, como fuera necesario. Podría permitir a los hombres tomar decisiones cotidianas sobre su fertilidad, explican los investigadores.
Destacar, antes de que nos hagamos ilusiones, que hablamos de un proceso que ha sido probado con éxito en ratones. Mencionar también que, tal y como indican en el estudio, los espermatozoides de estos animales son bastante similares a los de los humanos.
En cuanto a su funcionamiento, el medicamento desactiva temporalmente esta enzima antes mencionada llamada sAC (adenilil ciclasa soluble), que hace que los espermatozoides naden. Sin embargo, corroboran que el compuesto desapareció tres horas más tarde, y los ratones machos recuperaron su fertilidad inmediatamente después.
“El equipo ya está trabajando para hacer que los inhibidores de sAC sean más adecuados para su uso en humanos”, señala el coautor, el profesor Lonny Levin.
Por así decirlo, este medicamente o píldora inmoviliza a los espermatozoides y con tan solo una dosis consiguieron inhabilitar el esperma por un tiempo bastante considerado (los efectos persistieron en el tracto reproductivo femenino después del sexo).
Hubo 52 intentos de fecundación y todos fallaron. Por el contrario, uno de cada tres ratones tratados con un placebo que actuó como grupo de control dejó embarazadas a sus parejas.
Por supuesto, como era de esperar, el siguiente paso es comenzar a probarlo en un organismo animal diferente y, tras esto y con suerte, comenzarían las pruebas preliminares en humanos. Parece que, poco a poco, nos vamos acercando a una píldora masculina realmente efectiva y con mínimos efectos negativos para el ser humano.
Con información de: Computer Hoy