Brendan Fraser selló un inesperado regreso a Hollywood al ganar este domingo el Óscar al mejor actor por su poderosa interpretación en el drama “La ballena”.
El actor, que deleitó a millones en los años 1990 con “La momia” y “George de la selva”, conquistó a los votantes de la Academia al encarnar a un profesor obeso que, atormentado por el duelo, come de forma compulsiva.
“Empecé en este negocio hace 30 años, y las cosas no me resultaron fáciles”, afirmó al borde las lágrimas al recibir la estatuilla. “Gracias por este reconocimiento”.
“La Ballena”, de Darren Aronofsky, marca el retorno del actor de 54 años que pausó su carrera en la década del 2000 en medio de una crisis personal y tras haber acusado a una figura de la industria de acoso sexual.
En la cinta, adaptación de una obra de teatro de Samuel D. Hunter, Fraser reaparece irreconocible en la piel de Charlie, un profesor de inglés de 270 kilos, que enseña por videollamada, solo tiene contacto personal con su enfermera y amiga Liz (Hong Chau), y apenas se levanta del sofá.
El drama muestra los intentos de Charlie por reconectarse con su rebelde y distante hija adolescente Ellie, interpretada por Sadie Sink, la joven estrella de la serie “Stranger Things”.
El actor, envuelto en prótesis para simular el sobrepeso, recurre a su voz y a expresiones faciales para transmitir la agonía y la resignación de un ser humano que se siente perdido pero que tiene explosiones de pasión y esperanza.
“Charlie es, de lejos, el hombre más heroico que he interpretado”, dijo Fraser en el estreno mundial de la película en Venecia el año pasado. “Su superpoder es ver lo bueno en los demás y sacarlo”.
Con información de: Vive USA