Sin honores, incluso arrastrada por el suelo, la bandera monumental fue arriada ayer por operarios, después de permanecer a media asta desde el lunes, presumiblemente porque el mecanismo para izarla y arriarla se averió.
El lunes, a los vecinos de Lomas y colonia Universitaria les llamó la atención que la bandera no fue arriada a las seis de la tarde como establece la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales.
Los días pasaron y el lábaro patrio permaneció a media asta sin justificación, pues esa posición se limita a las fechas de conmemoración luctuosa de héroes nacionales o de acontecimientos luctuosos de excepcional significación para el país.
Al mediodía de ayer, a la explanada del asta llegó una grúa. Un par de operarios fueron alzados en una canastilla más o menos hasta el punto en el que la bandera permaneció atorada; desde las alturas caían chispas de soldadura.
Los operarios dejaron caer la bandera al suelo y una vez ahí, la recogieron como un textil más, incluso arrastrándola por el suelo. La Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales señala en varios artículos sobre el protocolo que la bandera nacional no debe tocar nunca el suelo, si acaso se inclina levemente como saludo para jefes de estado de otras naciones y banderas de otros países.
En algunas ocasiones en las que militares arrían la bandera o la izan, han tenido dificultades para manejarla por condiciones de viento, lluvia o por una inadecuada operación; el reto ha sido evitar que toque el suelo porque reciben una sanción de sus superiores si eso sucede. Incluso los efectivos involucrados en esta operación llevan guantes. En la operación de ayer no había militares.
Con información de: Pulso