EL UNIVERSAL publicó en su edición impresa del 7 de junio que son siete estados los que lideran el robo de arte sacro en el país, esto de acuerdo a la información obtenida vía transparencia solicitada al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En esta se detalla que de 2015 a la fecha suman 29 denuncias por robo de arte sacro entre Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Guanajuato, Estado de México, Zacatecas y Michoacán.
Los robos registrados en el estado potosino se encuentran entre los que más llaman la atención, pues durante el 2021 fueron extraídos seis cuadros del Templo de San Francisco de Asís.
Ubicado en el Jardín Guerrero o de San Francisco, en el corazón del Centro histórico del municipio de San Luis Potosí, el Templo y convento con el mismo nombre, una de las iglesias más importantes en la entidad potosina, resguarda, en el interior de su fachada naranja con barrocos de cantera potosina de la entrada principal, diversas pinturas y esculturas religiosas con gran valor para la comunidad católica.
Pese a que es uno de los templos más concurridos y con vigilancia, a finales del 2021 se extrajeron de su interior siete pinturas religiosas.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Fray Gerardo, guardián del convento y el templo de San Francisco de Asís, que llegó a la capital hace poco más de cinco años, precisó que en el mes de noviembre del 2021, fueron sustraídos de una bodega que se encuentra al interior de la iglesia y el convento, siete cuadros al óleo que retrataban pasajes de la vida de San Francisco.
Entre las pinturas robadas, se encontraba una de alto valor, creada por el pintor oaxaqueño Miguel Cabrera. Pese a investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado, Fiscalía General de la República y el Instituto de Antropología e Historia, sólo han podido recuperar uno de los cuadros robados, no obstante la pintura rescatada es una de las obras de menor relevancia para la comunidad religiosa.
El guardián del templo precisó que las obras fueron fácilmente robadas debido a que se encontraban todas juntas en una bodega, a la espera de ser enviadas para su restauración, debido al alto grado de deterioro que presentaban. Así como que en dicha bodega, pese a estar vigilada, el acceso era fácil por la azotea, ya que no contaba con protección en aquel momento.
“Creo que es un daño que nosotros mismos podemos causar, no sé concibe, primero porque es un lugar sagrado y luego porque custodiamos un patrimonio que es de todos, no solo del país si no de la humanidad, y ese patrimonio hay que cuidarlo, hay que restaurarlo (…) No solo para la vista, si no como un evento histórico está presente en nuestra vida, nuestra cotidianidad, lo debemos custodiar antes que maltratarlo, robarlo, es lamentable pero sucede con mucha frecuencia”, agregó Fray Gerardo.
Destacó que entre el 60 y 70% del robo de arte sacro que se vive a nivel internacional, es por encargos de personas que coleccionan este tipo de arte y que saben en qué lugares se encuentran las obras, ya sea de pintura o escultura, mismas que venden a través del mercado negro por su importancia a veces invaluable.
San Luis Potosí, es uno de los estados cuya sociedad es principalmente católica, por lo que la importancia de la conservación de las obras religiosas es importante, sobre todo porque los Frailes Franciscanos fueron de los primeros religiosos en asentarse en territorio potosino en 1589, según datos de la guía del Centro Histórico del municipio de capital potosina.
Seguridad para evitar robos
Fray Gerardo indicó que una vez que se realizaron las sustracciones de las obras, las cuales reconoció que es muy difícil que regresen, y después de haber puesto las denuncias correspondientes, al interior del templo se tomaron algunas medidas para reforzar la seguridad como: la instalación de cámaras en diversos puntos del templo y el convento; una cerca electrificada en la bodega y el acceso a la bodega, candados y cámaras de videovigilancia dentro y fuera de la bodega, así como rondines recurrentes para evitar futuros saqueos.
A partir de la implementación de dichas medidas de seguridad y prevención del robo de arte sacro, durante el 2022 y lo que va del 2023, en el Templo de San Francisco de Asís no se han vuelto a registrar robos del arte sacro que se encuentra al interior del recinto religioso de la orden franciscana.
Con información de: El Universal SLP