La mejor solución para revertir el efecto de los más de 70 locales abandonados en la avenida Venustiano Carranza podría ser la mudanza de la ciclovía a la calle Mariano Arista, propone el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Carlos Torres Flores.
Explicó que de sobra está demostrado que no hay una estrategia para revertir los efectos de la pérdida de clientes derivado de la creación de la ciclovía, en una zona que era específicamente para estacionamiento.
Una prueba de ello es que desde el jardín de Tequis hasta la glorieta Francisco González Bocanegra, la avenida Carranza es dinámica en su economía y el comercio se desenvuelve con toda normalidad.
En contraste, en una zona muy amplia, que va de Mariano Otero hasta la avenida Uresti, progresivamente han cerrado negocios de todos los giros y nunca se repusieron luego del fin de la pandemia.
Señaló que la mayor parte de los locales desocupados por el confinamiento en casi toda la ciudad, ya tienen clientes nuevos.
En el tramo que ocupa la ciclovía de Carranza, hay pocas muestras de interés por los locales que por décadas alojaron restaurantes, tiendas de ropa, agencias de viajes, sitios de comida rápida, librerías y hasta negocios de revistas y confitería.
Con información de: Pulso