Suleman Dawood, una de las víctimas mortales de la implosión de Titán, tenía tan solo 19 años.
Días previos a abordar la ruta con destino a los restos del Titanic, el joven universitario reveló a sus familiares que estaba aterrado e incluso dudó en ir en varias ocasiones.
Sin embargo, el domingo 18 de junio, Suleman abordó el Titán.
De acuerdo con su tía, Azmeh Dawood, la única razón por la que el joven decidió ir fue por acompañar a su padre, Shahzada Dawood, de 48 años, otra de las víctimas mortales.
Azmeh, hermana mayor de Shahzada, explicó que su sobrino aseguró que “no estaba muy preparado” para ir al viaje de exploración.
Sin embargo, se trataba del fin de semana para celebrar el Día del Padre y al ser su papá un apasionado de la historia del transatlántico, optó por acompañarlo a la excursión.
“Pienso en Suleman, que tiene 19 años, ahí adentro, tal vez sin aliento… Ha sido paralizante, para ser honesta“, dijo Azmeh en una entrevista telefónica a NBC News.
A los Dawood los buscaron por cinco días. Padre e hijo fueron parte de los pasajeros que abordaron el sumergible el pasado 18 de junio y poco tiempo después perdieron comunicación.
En la misión también iban el investigador Paul-Henri Nargeolet, el millonario británico Hamish Harding y Stockton Rush, el CEO de OceanGate Expeditions.
El jueves 22 de junio, cinco días después de que el sumergible operado por la empresa OceanGate Expeditions, perdió comunicación y se declaró como desaparecido, la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que Titán sufrió una “implosión” en algún momento durante su viaje hacia los restos del Titanic.
Las autoridades determinaron que con base en este escenario, ninguno de los cinco pasajeros a bordo del sumergible sobrevivió, por lo que la Guardia Costera concluyó los esfuerzos de búsqueda y rescate.
Previo a la conferencia de prensa de los guardacostas, OceanGate emitió un comunicado en el que afirmaba que no había supervivientes entre los cinco hombres que iban a bordo del Titán, incluido el fundador y director general de la empresa, Stockton Rush, que pilotaba la nave.
Con información de Aristegui Noticias