La historia de Luz Marina Contreras, una mujer colombiana de más de 50 años quien en junio se fue a vacaciones con su familia a Lisboa, Portugal, con la intención de conocer la virgen de Fátima, es de dolor, pero también de resiliencia.
Dos días antes de lograr su objetivo, la mujer se enfermó y los doctores le explicaron que presentó un síndrome de choque tóxico por una bacteria que se llama Streptococcus pyogenes.
Esta bacteria es común, pero es capaz de originar enfermedades graves. En la piel puede generar impétigo, celulitis y, en capaz más profundas, fascitis necrosante, liberando toxinas que destruyen tejidos.
En el caso de Luz Marina, la bacteria generó el choque, el cual está siendo tratado por profesionales en Europa y es necesaria la amputación. Aún no es claro cuándo, cómo y dónde adquirió la bacteria. Y los reportes médicos conocidos se han limitado al diagnóstico.
Luz Marina estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, por presentar fallas en todos sus órganos. Posteriormente, desató una necrosis en sus extremidades y aunque los doctores intentaron recuperarla con terapias, no fue posible.
Lina, hija de Luz Marina, ha actualizado en Instagram la información sobre la situación de su madre. Incluso publicó un video donde, desde el hospital, Luz Marina agradece “a todas las personas que han estado pidiendo por mi salud”.
La semana pasada, Luz Marina fue sometida a la amputación de sus dos piernas y su hija confirmó que este 16 de agosto, se operarían sus manos, ya que sus tejidos están seriamente afectados.
En el video, Luz Marina cuenta que sigue hospitalizada en el hospital Santa María, donde lleva más de mes y medio, recuperándose de la amputación de las piernas y que “no hubo manera de salvar” sus manos, por lo que hoy sería operada de nuevo. Llamó a la gente a orar por ella. La familia publicó también una cuenta bancaria para que la gente que así lo desee, pueda contribuir y ayudar con los gastos que la enfermedad de la colombiana ha generado.
Con información de: El Universal