Una jueza de control determinó la vinculación a proceso de Allan ‘N’, por su presunta responsabilidad en el feminicidio de la joven de 18 años Ana María Serrano, ocurrido el pasado 12 de septiembre, y dio a la Fiscalía tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
Durante la audiencia llevada a cabo este martes, el Ministerio Público dio a conocer varios mensajes relacionados con el caso, algunos de ellos de amenazas a la joven por parte del imputado, y otros que supuestamente escribió haciéndose pasar por Ana María.
“Ya no me gusta estar sola” y “despídeme de papá” son algunos mensajes que recibió la madre de la joven y que fueron escritos presumiblemente por Allan ‘N’ cuando ésta ya no se encontraba con vida, de acuerdo con los peritos, con el fin de que pareciera un suicidio.
Tras los mensajes fue que la madre contactó a la joven, pero no le contestó, por lo que le pidió un vecino que acudiera al domicilio. Finalmente fue el vecino el que encontró el cuerpo de la joven, con el cordón de las persianas atado a su cuello, como si se hubiese colgado.
“Tú solita te metiste en esto. Ja ja ja ja”, “¡respóndeme carajo!”, “te doy hasta las 9 de la noche o de lo contrario le diré a tus padres lo que hiciste”, son otros de los mensajes amenazantes escritos desde el WhatsApp de Allan y que fueron expuestos en la audiencia.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, Allan “N” acudió tres veces al domicilio de su exnovia, el día que presuntamente la asesinó mediante asfixia.
En un comunicado, detalló que gracias a videograbaciones y entrevistas recabadas en actos de investigación se determinó que el 12 de septiembre, el detenido -quien ya se encuentra en prisión preventiva-, visitó la casa de la joven hasta en tres ocasiones.
La primera de ellas a las 3:55 horas, a bordo de un vehículo marca Kia, modelo Forte, color gris sin placas de circulación, situación registrada por elementos de seguridad privada del Fraccionamiento, quienes monitorearon el vehículo a través de cámaras de vigilancia del lugar.
En este momento el ahora detenido utilizó un cubrebocas negro y una gorra azul marino, con la finalidad de ocultar su identidad.
Ese mismo día a las 13:00 horas, el sistema de videovigilancia registró una segunda visita del detenido al domicilio, a bordo del mismo vehículo, esta vez con placas de circulación. En esta ocasión, interactuó con la trabajadora doméstica, quien le indicó que Ana María no se encontraba en casa, por lo que Allan “N” dijo que regresaría más tarde para dejarle un regalo.
El tercer ingreso ocurrió previo a las 18:00 horas del día de los hechos, cuando Ana María se encontraba sola en su domicilio, momento en que Allan “N” presuntamente ingresó al inmueble donde la habría asfixiado hasta causarle la muerte.
“Finalmente se retiró a bordo del mismo vehículo, lo cual quedó registrado en cámaras de seguridad, en donde se le observa con el rostro oculto por una máscara”, detalló la Fiscalía.
La necropsia practicada al cuerpo de la joven de 18 años, Ana María Serrano, confirmó que fue asfixiada, informó la Fiscalía.
Detalló que la víctima “falleció por asfixia mecánica debido a la compresión extrínseca del cuello en su variedad de ahorcadura, toda vez que de acuerdo a las pericias realizadas, en el cuello de la víctima se observó un surco cutáneo producto de la acción propia de un agente constrictor de consistencia dura y áspera”.
Con estos datos de prueba, la Fiscalía asegura que la joven fue víctima de feminicidio, “ya que se identificaron antecedentes de violencia de género, por lo que se estableció la investigación bajo el Protocolo de Feminicidio para que ésta se realice con perspectiva de género.
Con información de: Aristegui Noticias