El Vaticano ha retirado el estatus de clérigo a 18 religiosos belgas en los últimos años a petición de la propia Iglesia católica del país, después de que la justicia ordinaria les declarara culpables en casos de abusos sexuales, según informó este sábado el periódico flamenco Het Nieuwsblad.
La retirada del estatus de clérigo implica la pérdida del hábito y de todos los deberes y derechos eclesiásticos, lo que deriva, entonces, en un estado de secularización. La noticia llega después de que este jueves el papa Francisco echase del clero al exobispo de la diócesis belga de Brujas Roger Vangheluwe, que admitió haber abusado al menos de un sobrino suyo cuando era menor, y cuyo caso fue uno de los más mediáticos en Bélgica vinculados a la violencia sexual en la Iglesia católica.
Sin embargo, Vangheluwe arrastra más denuncias de pederastia por parte de otra sobrina y varios antiguos miembros de un hogar de acogida para niños que aseguraron haber mantenido encuentros sexuales con el exobispo, destituido por el Vaticano en 2010, tras reconocer que abusó de su sobrino.
Otros casos de abusos a menores
Varios medios belgas apuntaron que seguirá viviendo en la abadía francesa en la que está actualmente recluido tras haber alcanzado un acuerdo con las autoridades eclesiásticas, aunque, con la pérdida del estatus de clérigo, ahora es libre de moverse y establecerse donde quiera.
A Roger Vangheluwe, de 87 años, el Vaticano le obligó en 2011 a emprender un retiro forzoso en Francia y le impuso un tratamiento espiritual y psicológico, tras conocerse que no podía ser procesado por la justicia ordinaria porque los hechos habían prescrito.
Durante un registro realizado en 2012, se encontraron imágenes pornográficas en su ordenador, lo que llevó al papa a volver a examinar su caso y desembocó en la retirada de su estatus clerical anunciada este jueves.
El caso de Vangheluwe desató en Bélgica, después de que él admitiese haber abusado de su sobrino, una investigación policial y judicial sobre la violencia sexual dentro de la Iglesia, llamada ‘Operación Cáliz’, que incluyó en 2012 registros en varias sedes de obispados y arzobispados del país para recebar información.
En octubre de 2023, el Parlamento belga creó una comisión de investigación sobre los presuntos abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, tras la emisión de un documental en la televisión VTR en el que varias víctimas contaron sus vivencias.
La Iglesia católica de Bélgica ha recibido en la última década un total de 1.392 denuncias de abusos sexuales, producidos en su gran mayoría hace más de 30 años, según los datos actualizados en el último informe publicado por la Conferencia Episcopal Belga en septiembre de 2023.
Con información de: El Periódico