Conocida como parroquia Sagrario Metropolitano, fue construida por los jesuitas entre 1625 y 1675. Se dice que la dirección de la obra estuvo acargo de un indigena manco que era maestro albañil.
Se menciona que al ser expulsados los jesuitas de México en 1767, el gobierno la otorgó al arzobispado de Morelia.
Para 1855 a 1866, fungió como catedral, mientras se realizaban trabajos de ampliación en su interior. No posee ninguna torre y tiene una puerta que la comunica con la capilla de Loreto. En su interior, hay un Cristo elaborado en pasta de caña.
Capilla de Loreto
Fue construida en el siglo XVIII por el presbítero novohispano Francisco González y perteneció a los jesuitas hasta la expulsión.
La capilla manifiesta un estilo barroco con figuras de plantas y animales, dos ventanas del coro y un remate. En el arco de la puerta cuenta con la inscripción en latín que dice: “Dei parae domus ubi Verbum”, es decir, “Casa de la madre de Dios donde el Verbo se hizo carne”.
La torre que, a pesar de también ser de finales de 1700, la que se percibe actualmente es de principios del siglo XIX.
Se ubica en Álvaro Obregón, esquina con Damián Carmona, a un costado del Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en la Plaza Fundadores.
Con información de: Potosí Noticias