Un estudio de Kaspersky revela que en México más de una cuarta parte de las personas (27%) tiene imágenes explícitas de ellos mismos almacenadas en sus dispositivos móviles y casi el mismo porcentaje (30%) ha compartido esas fotografías íntimas con personas con las que salen o conversan en línea, actividades que forman parte de la creciente normalización y difusión de “nudes” desde los teléfonos inteligentes.
El informe “La verdad al desnudo”, elaborado por la compañía, arroja luz sobre el alcance de las imágenes “explícitas” que se capturan, almacenan y comparten en dispositivos inteligentes. Los resultados se correlacionan con la experiencia generalizada de abuso de imágenes íntimas (IIA, por sus siglas en inglés), también conocida como “pornografía de venganza”: más de la mitad (62%) de los encuestados dijo conocer a alguien que ha sobrevivido a esta forma de abuso en línea o incluso (11%) ellos mismos fueron víctimas de esta situación.
En el mundo moderno, la popularidad de las citas en línea ha acelerado el intercambio de mensajes íntimos, una forma de comunicación conocida como “sexting”, lo que ha representado un cambio radical en las reglas de “compromiso” en torno a las interacciones sociales y románticas. Como prueba de ello, la práctica de guardar “nudes” en sus dispositivos se ha vuelto más común entre las generaciones jóvenes, pues alrededor de 66% de las personas de entre 16 a 34 años ha compartido fotos íntimas; en contraste, solo el 61% de los usuarios con más de 35 años afirma que lo ha hecho.
Sin embargo, la gran cantidad de imágenes íntimas que se capturan, almacenan y comparten en línea se correlaciona con el enorme volumen de personas que han sobrevivido a la práctica de “pornografía de venganza” y, en este caso, los más jóvenes son también los más afectados: el 25% de las personas de entre 16 y 34 años ha sido víctima del abuso de sus imágenes íntimas, e incluso han sido amenazados con ello; en comparación, solo un 16% de los usuarios con más de 35 años afirma haber vivido esta experiencia.
“Nuestra investigación destaca la creciente normalización de un problema social crítico; los usuarios, especialmente los más jóvenes, comparten imágenes íntimas en cantidades cada vez mayores sin considerar las consecuencias a largo plazo”, explicó David Emm, investigador principal de seguridad del Equipo Global de Análisis e Investigación en Kaspersky.
En este sentido, Sophie Mortimer, gerente de la Línea de Ayuda sobre Pornografía de Venganza en SWGfL, añadió: “Podemos ver todos los días que el abuso de imágenes íntimas es un problema continuo, pero este estudio nos muestra dónde debemos actuar: construir una conversación nacional e internacional sobre el significado y la importancia del consentimiento, mejorar el conocimiento sobre seguridad en línea para adultos y jóvenes por igual, y dejar en claro que, cuando ocurre un abuso o mal uso de una imagen íntima, la culpa es enteramente de los perpetradores”.
Para evitar que tus imágenes íntimas sean difundidas sin tu consentimiento, Kaspersky recomienda a los usuarios:
- Piensa antes de publicar o compartir cualquier contenido en línea. Ten en cuenta a quién y cuándo envías información íntima. Además, siempre considera cómo otros podrían interpretar y utilizar las imágenes que difundes desde tu dispositivo.
- Verifica qué correos son seguros y cuáles tienen cifrado de extremo a extremo, así podrás evitar alguna vulneración a través de tu bandeja de entrada.
- Revisa siempre la configuración de los permisos en las aplicaciones que utilizas para buscar citas en línea, a fin de minimizar la probabilidad de que terceros compartan o almacenen tus datos sin tu conocimiento y consentimiento.
- Utiliza una solución de seguridad confiable, como Kaspersky Password Manager, que te permita generar contraseñas únicas para cada una de tus cuentas y protegerlas; resiste la tentación de reutilizar la misma clave para todos tus perfiles.
- Visita y utiliza StopNCII.org, una herramienta global en línea que ayuda a las víctimas de la difusión de imágenes íntimas sin su consentimiento y las protege para que éstas no se compartan más en Internet.
- Si sospechas que eres víctima de pornografía de venganza, guarda las pruebas e informa a las autoridades correspondientes, así como a las plataformas donde crees que tus datos están disponibles.
Con información de: López Doriga Digital