Fátima Herrera, la talentosa boxeadora mexicana, consiguió un hito en su carrera al clasificar para los Juegos Olímpicos. Desde su infancia, Herrera mostró determinación y pasión por el boxeo. Entrenó en el mismo gimnasio en el que comenzó a desarrollarse el famoso boxeador, Canelo Álvarez. Esto significó una fuente de inspiración para la deportista.
A los 19 años, en una entrevista, declaró su ferviente deseo de participar en los Juegos Olímpicos. Este sueño, que parecía distante en aquel entonces, se hizo realidad tras años de arduos sacrificios y dedicación inquebrantable.
La joven boxeadora de 22 años superó numerosos obstáculos para llegar a donde está hoy, demostrando su capacidad y compromiso tanto dentro como fuera del ring. “Me imagino en lo más alto, subiendo de nivel poco a poco, como en los Juegos Olímpicos. Ser campeona del mundo”, mencionó Herrera.
Fátima Guadalupe Herrera Díaz descubrió su pasión por el boxeo a una edad muy temprana, cuando tenía apenas seis años. Su interés por este deporte tiene raíces familiares, ya que su abuelo también fue boxeador. Esta conexión familiar fue clave para despertar en ella el amor por este deporte, guiándola a lo largo de su carrera deportiva.
Sin embargo, sería hasta los 12 años cuando comenzó a practicar el deporte, peleando con chicas más grandes que ella, de 17 o 18 años, según cuenta su hermano y entrenador, Omar Coronado en una entrevista realizada por Esto.
Herrera reconoce el apoyo de su familia y de su hermano, pues considera que fue fundamental para que lograra asegurar su lugar en los Olímpicos.
“Quiero agradecer mucho a mi entrenador, que es mi hermano, porque es una pieza fundamental en este proceso. Creo que parte de esto también es por él, ya que él fue quien me forjó para llevar a cabo esta disciplina tan bonita”, comenta la deportista a CONADE.
Sin embargo, la familia tuvo que hacer algunos sacrificios, Omar menciona que tuvieron que vender su coche para que pudiera llegar a los Juegos Olímpicos, ya que los vuelos se encarecieron y necesitaban los recursos, por lo que optaron por la solución más rápida al no contar con otros medios.
Afortunadamente, todo salió bien, y consideran que la preparación y los sacrificios valieron la pena por toda la gloria que ha conseguido.
“Creo que lo primero es disfrutarlo al máximo, dar lo mejor de mí, dejar el corazón en el ring, hacer lo que sé hacer y disfrutar de la mejor forma posible”, mencionó Fátima.
En su debut de Juegos Olímpicos, la potosina venció a la española Fuertes Fernández y avanzó a los octavos de final, en donde se enfrentará a una boxeadora turca de nombre Cakiroglu
Co información de Infobae