En la comunidad de Mora, municipio de Tepic, Nayarit, una recién nacida que había sido declarada muerta, presentó signos vitales durante su velorio y legalmente falleció otra vez, por presunta negligencia médica.
Según la declaración de la abuela de la niña, personal de dos instituciones de salud fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Nayarit por este caso.
El miércoles 21 de agosto, una mujer de 19 años, identificada como Yareli “N”, ingresó al Hospital de la Mujer de Tepic con un diagnóstico de dengue, pero personal de salud le dijo que tenía dilatación por su embarazo y le practicaron una cesárea.
El testimonio de la abuela de la menor indica que alrededor de las 18:00 horas nació la bebé, pero fue trasladada a las 23:45 horas al Hospital IMSS- Bienestar para atenderla por una afección médica cardíaca.
“Y cuando nace la bebé, le dicen a mi nuera que su bebé traía malformado su corazón (…) creo que ya era que lo traía de nacimiento”, narró la abuela.
La primera acta de defunción de la bebé señala que la causa del “fallecimiento” fue por “choque mixto, falla orgánica múltiple, asfixia perinatal severa, y cardiopatía congénita cianógena”.
Yareli, madre de la niña, buscó al médico particular que la atendía durante el embarazo y le reclamaron que no advirtiera esta malformación.
(El doctor) dijo ‘eso es mentira, yo tengo todos los estudios, tengo todo y de ahí te puedo mostrar un certificado o algo que la niña no traía el corazón malformado’.
El 22 de agosto, la recién nacida falleció a las 5:50 horas en el Hospital del IMSS Bienestar y el cuerpo fue entregado a su familia alrededor de las 13:00 horas, por lo que unos minutos después se inició el velorio.
El viernes 24 de agosto, previo al sepelio, cuando se despedían del cuerpo, encontraron que tenía signos de vida y se trasladaron hasta el Hospital IMSS-Bienestar nuevamente.
La niña fue recibida por los médicos de turno, pero posteriormente fue declarada “fallecida” de nueva cuenta.
El segundo certificado de defunción, con fecha del 24 de agosto, afirma que la defunción ocurrió por asfixia cerebral e insuficiencia cardiaca, según el Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado de Nayarit.
Los familiares de la menor solicitaron a la Fiscalía una prueba de ADN al cuerpo de la pequeña, ya ahora también tienen la duda de si realmente es el cuerpo de la hija de Yareli.
La abuela dijo a los medios de comunicación que entre otras cosas, podría haber diferencia de tamaño entre la niña que la madre vio al nacer y la bebé que le entregaron finalmente.
“La niña se ve diferente a la que nos entregan cuando fallece. La mamá dice que era mucho más chiquita y esta bebé está más grande”.
Otra de las irregularidades fue la falta de registro de ingreso a los hospitales y solamente el alta junto con las actas de defunción.
Ante todas estas irregularidades, los familiares exigieron justicia a la Fiscalía de Nayarit.
Con información de Aristegui Noticias.