Millones de cubanos amanecieron este domingo sin electricidad, por segunda vez en menos de 48 horas, mientras se preparaban para recibir al huracán Oscar.
El servicio eléctrico de la isla volvió a colapsar en la noche del sábado, luego de haber sido reestablecido parcialmente tras la falla que el viernes dejó a oscuras a alrededor de 10 millones de personas, reportó el corresponsal de la BBC para México, Centroamérica y Cuba, Will Grant.
El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que las autoridades estaban “trabajando duro” tanto “para proteger a la gente y los recursos económicos, ante la inminente llegada del huracán Oscar” como para recuperar el servicio de energía eléctrica.
Con vientos de 140 kilómetros por hora, se pronostica que Oscar podría causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
En cuestión de horas, el fenómeno pasó de ser considerado una tormenta tropical a un huracán de categoría 1.
Se espera que Oscar golpee en la tarde de este domingo la costa norte de las provincias cubanas de Holguín y Guantánamo, tras pasar por las islas Turcas y Caicos, así como el sureste de Bahamas.
De crisis en crisis
La llegada del huracán se produce cuando la isla no ha conseguido reponerse del masivo apagón que sufrió el viernes en la mañana, provocado por una falla en la planta eléctrica Antonio Guiteras en Matanzas, la más grande de la isla.
Las labores de restablecimiento del servicio eléctrico se vieron truncadas por una “desconexión del subsistema occidental”, el cual se produjo pasadas las 10 de la noche hora local, reportó el medio estatal Cubadebate.
La nueva falla ha hecho que el proceso de recuperación del sistema eléctrico “siga siendo complejo”, admitieron desde el Ministerio de Energía y Minas.
El apagón masivo del viernes obligó a las autoridades a tomar medidas extraordinarias como el cierre de escuelas e industrias no esenciales.
El gobierno dijo este sábado que había logrado algunos avances en el restablecimiento gradual del servicio eléctrico en toda la isla, incluidos hospitales y partes de La Habana.
Las autoridades informaron que trabajaban para la restauración progresiva del servicio aunque advertían que no había certezas de cuándo podrían restablecerlo plenamente.
“No hay un tiempo fijo para restablecer todo el sistema”, dijo Lázaro Guerra Hernández, director de Energía Eléctrica del ministerio de Energía y Minas en un mensaje publicado en la cuenta de la presidencia de Cuba en Instagram, después del mediodía de este sábado.
Varias horas más tarde, las autoridades informaron que se había restablecido el servicio a un 20% de la isla.
Se teme que Oscar dificulte aun más el restablecimiento del servicio eléctrico al dañar la ya endeble infraestructura de distribución de energía de Cuba.
Protestas e internet
Las últimas 48 horas han forzado a millones de cubanos a soportar altas temperaturas sin aire acondicionado ni ventilador y ver como la comida que tenían almacenada empieza a descomponerse en los refrigeradores, mientras que algunas familias se han visto obligadas a cocinar con leña, reportó Grant.
Asimismo, la falta de electricidad ha dejado a miles sin servicio de agua ya que su suministro depende de bombas eléctricas.
En las calles de la capital cubana los semáforos seguían apagados este domingo y la mayor parte de los comercios cerrados.
El apagón también afectó fuertemente la conexión a internet. Según informó el observatorio digital NetBlocks, gran parte de la isla seguía desconectada de la red el sábado.
La paciencia de los cubanos ante la crisis parece estarse agotando. Así durante la noche del sábado se reportaron protestas por las fallas eléctricas.
Manifestantes en La Habana usaron grandes piedras y contenedores de basura para bloquear calles, mientras golpeaban cacerolas para exigir la pronta restauración de la luz. Según informó Reuters, agentes de la policía enviados al lugar disolvieron la protesta.
Las autoridades cubanas han atribuido la falla a una “indisponibilidad importante por combustible, unos 900 megawatts”.
El director de Energía Eléctrica del Ministerio de Energía y Minas dijo que ya desde el viernes por la noche había un barco descargando combustible y había otro en La Habana que puede abastecer a dos centrales flotantes, las cuales son capaces de generar en conjunto 256 megawatts.
Crisis total
El apagón masivo llega después de meses de interrupciones eléctricas constantes en toda Cuba.
El país caribeño sufre una grave crisis energética atribuida, entre otros problemas, a la escasez de combustible que sirve para alimentar a sus centrales eléctricas. Buena parte del combustible que consumía Cuba provenía de su aliada Venezuela, país que ha visto caer drásticamente su producción de hidrocarburos en el último lustro.
Además, las siete centrales termoeléctricas son antiguas y se encuentran en estado precario.
“En los últimos días pasamos más horas sin electricidad que con electricidad. La gente no puede trabajar ni hacer su vida normal”, indicó el viernes a BBC Mundo una mujer que se encontraba en una zona rural de la provincia cubana de Matanzas.
El apagón masivo ocurre un día después de que el primer ministro, Manuel Marrero, protagonizara una comparecencia especial para hablar de esta crisis, que calificó como “emergencia nacional”.
Marrero anunció varias medidas para lidiar con la situación, entre ellas paralizar toda la actividad laboral estatal no indispensable, priorizando los hospitales y centros de producción de alimentos.
Una situación límite
El jueves el 51% del país se quedó sin luz y la Unión Eléctrica preveía que el viernes fuera el 49%, pero finalmente el apagón afectó a casi el 100%.
Los apagones se han vuelto muy frecuentes desde el final de la pandemia en Cuba, que atraviesa una muy grave crisis económica marcada por la escasez de casi todos los productos -incluidos medicinas y alimentos- y la incapacidad de pagar sus deudas con el exterior para seguir obteniendo crédito.
Las autoridades responsabilizan al embargo estadounidense de la crisis y han asegurado que las pérdidas que implican 18 días del mismo equivalen al costo anual de mantener la red eléctrica.
“Si se levanta el embargo, no habrá apagones. De esta manera el gobierno de Estados Unidos podría apoyar al pueblo cubano… si quisiera”, escribió el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, en su cuenta de X (antigua Twitter).
Los apagones y la falta de casi todo han sido uno de los motivos del descontento social existente en la sociedad cubana, plasmado en las históricas protestas del 11 de julio de 2021, las mayores desde que Fidel Castro tomara el poder en 1959 e instaurara un sistema comunista en el país.
Muchos cubanos también comparan la situación actual con el período especial, la etapa de extrema escasez que atravesó Cuba en la década de 1990 tras la caída de la Unión Soviética, su principal benefactor.
Con información de BBC News.