Es triste que haya fiestas clandestinas en las que, además, aparecen jóvenes y gente muy pequeña consumiendo drogas y alcohol, advirtió el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí Tomás Cruz Perales.
Dijo que se tiene que reconocer la intervención de las autoridades cuando consiguen suspender celebraciones clandestinas que, por lo general, están organizadas para hacer daño a los jóvenes.
Aseguró que todas las drogas son malas, pero hay algunas que afectan mucho, como ocurre con las que son sintéticas que están al alcance de los jovencitos.
Cruz Perales consideró que es una buena medida buena que las autoridades se estén concentrando en estos eventos que suelen ser organizados por personas sin escrúpulos, y que ocasionan daño a jovencitos y obviamente a sus familias.
Llamó a los padres de familia a que se mantengan más cerca del monitoreo de sus hijos y de las distracciones y la manera como se divierten, y más aún cuando son menores de edad.
Con información de Pulso.