1.Salva vidas
Por cada donación se pueden salvar tres vidas, desde un niño que padece anemia, una persona herida en un accidente hasta pacientes con enfermedades crónicas.
2. Reducir el riesgo de ataques al corazón
Las personas con edades de 43 y 61 años, que donen sangre cada seis meses, tienen menos riesgo de sufrir un ataque al corazón y derrames cerebrales.
3. Mejorar el flujo sanguíneo
Donar sangre regularmente permite que haya una mejor articulación y evita que ocurra una coagulación que pueda obstaculizar los vasos sanguíneos.
4. Disminuir el riesgo de cáncer
Especialistas afirman que donar sangre, al menos dos veces al año, disminuye la posibilidad de desarrollar cáncer y la mortalidad temprana.
5. Mejorar el ánimo
La satisfacción de donar sangre permanece en los voluntarios al saber que mejorarán la vida de otros, incluso de un familiar o amigo, lo que produce un estímulo de bienestar general.
Con información de: Telesur