En el primer trimestre del año, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS) dejó de realizar, por falta de presupuesto y de personal, 211 procedimientos terapéuticos ambulatorios de alta especialidad.
De acuerdo con el documento “Presupuesto basado en resultados, cumplimiento de metas institucionales”, esa institución pública de alta especialidad, que depende de la Secretaría de Salud, tenía programados mil 948 procedimientos, pero sólo se pudieron realizar mil 737.
En el informe del INNNMVS se detalla que “en enero-marzo de 2019, el número de procedimientos terapéuticos fue menor debido a que se disminuyó el presupuesto para recursos humanos, no pudiendo cubrir el servicio en el turno vespertino, lo que generó que el número de procedimientos disminuyera”.
Los procedimientos diagnósticos ambulatorios de alta especialidad son aquellos que requieren el uso de equipo con tecnología de punta y costo, así como personal con altas calificaciones técnicas.
Dichos procedimientos se realizan en equipos multidisciplinarios para lograr intervenciones más costo-efectivas que los métodos tradicionales, ya que permiten realizar diagnósticos aprovechando el avance de la ciencia y la innovación.
El martes pasado circuló en redes sociales un oficio del Departamento de Neuroimagen de ese instituto, firmado por el jefe de área, el doctor Jesús Taboada Barajas, dirigido a jefes de Servicio y subdirectores del Área Médica, en el que informa que la tomografía con contraste no se llevaría a cabo por “falta de jeringas”.
En respuesta, el INNNMVS aseguró que “los servicios de tomografía con contraste funcionan de manera normal”, mientras que la Secretaría de Salud argumentó que “los que estudios de tomografía contrastados fueron suspendidos sólo durante el lunes”.
Adolfo Leyva Rendón, director médico del instituto, afirmó que el servicio de tomografía con contraste funciona de manera normal, “no ha habido repercusiones por diagnóstico o tratamiento en los pacientes hospitalizados, ni estuvieron en riesgo”.
La institución –que al año atiende a más de 6 mil nuevos pacientes, ofrece cerca de 90 mil consultas y realiza más de 2 mil cirugías– fue una de las más castigadas con los recortes presupuestales de este año, al pasar de 134 millones 299 mil pesos, en 2018, a 118 millones 755 mil 629; es decir, 15 millones 543 mil 433 pesos menos.
Con información de EFE