Una chica en Apodaca, Nuevo Léon, fue víctima de abuso por parte de un sujeto que se masturbó y eyaculó sobre ella en una unidad de transporte público. Al percatarse de lo sucedido, los usuarios sometieron al sujeto.
El martes pasado una chica viajaba en un camión del transporte público como parte de su rutina diaria. En algún punto del trayecto, se quedó dormida. De un momento a otro la despertó una serie de movimientos realizados por un sujeto que estaba de pie frente a ella. Se percató que de aquel individuo se estaba masturbando, poco después le eyaculó encima de la pierna.
De manera inmediata la pasajera informó tanto al chofer como a los pasajeros lo sucedido. En consecuencia, los demás pasajeros sometieron al hombre y lo golpearon. Posteriormente fue entregado a las autoridades municipales, hasta el momento no se conoce más sobre el caso o si Jorge “N” de 38 años fue sancionado de manera adecuada.
Sin embargo, tras los golpes o el castigo legal que se le otorgue al acosador, la violencia sigue allí, la creencia de que estos son casos aislados y que se trata de gente mal educada o pervertida invisibiliza la raíz del problema.
Por otra parte, es importante que las víctimas tengan ayuda psicológica tras el acoso, no importa de qué tipo haya sido, ya que éste afecta no sólo su seguridad, sino sus hábitos. Algunas chicas pueden sobrellevarlo sin problemas, pero otras pueden padecer ansiedad e inclusive cambian sus hábitos, formas de vestir y conducirse por la calle.
En suma, el acoso callejero es un tema de salud pública y por ello debe tratarse como tal, no se trata de hechos aislados que puedan olvidarse sin más.
Con información de Plumas atómicas