Expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) sumaron esfuerzos con 38 microempresas nacionales para desarrollar semillas mejoradas que incrementan hasta 50 por ciento el rendimiento de los cultivos.
Con esa tecnología 100% mexicana, que incluso reduce 50% los costos en comparación con los ofrecidos por compañías transnacionales, el grupo de investigadores ha logrado abastecer de semillas certificadas a los agricultores del centro, occidente y bajío del país.
El centro de investigación señaló que hasta el momento han podido sembrar 12% de la superficie de Valles Altos, una región conformada por los estados de Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Michoacán, Morelos, Guanajuato, Ciudad de México y Estado de México.
Ahí se cultivan con maíz dos millones de hectáreas, y sólo en 6.0% se utiliza semilla certificada, lo que muestra el enorme potencial para aprovechar esa propuesta.
Esto porque las semillas permiten al agricultor obtener rendimientos de seis toneladas por hectárea, cuando la media regional es de apenas tres toneladas, apuntó a través de un comunicado.
Con esa tecnología se podrían obtener seis millones de toneladas de maíz adicionales en un mediano y largo plazo, es decir, una tercera parte de las 18 millones de toneladas que se estima importará México en 2019.
La ventaja de la semilla es que es más rústica, con capacidad de adaptarse a las condiciones ambientales adversas y económicas de los productores, tiene un manejo agronómico similar a los criollos y su rendimiento es de entre siete y nueve toneladas en temporal favorable, cuando la media es de tres a cinco toneladas.
Con información de Notimex