La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo este lunes estar “impactada” por las condiciones en que se encuentran los migrantes y refugiados detenidos en Estados Unidos, principalmente los niños que han sido separados de sus familias.
En un comunicado, la titular de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresó su consternación por el trato “cruel, inhumano o degradante” a los refugiados, que organismos de la ONU han encontrado en centros de detención migratorios de Estados Unidos.
“Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente impactada de que los niños se vean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a atención médica ni alimentos adecuados, y con malas condiciones de saneamiento“, indicó la ex presidenta chilena.
En su opinión, detener a un menor, incluso por un corto período y en buenas condiciones puede tener un impacto “grave en su salud y desarrollo”, por lo que consideró alarmante que esa situación se siga dando e instó a las autoridades a encontrar alternativas para los migrantes y refugiados.
“Los Estados tienen la prerrogativa soberana de decidir sobre las condiciones de entrada y permanencia de los extranjeros. Pero claramente, las medidas de gestión de la frontera deben cumplir con las obligaciones en materia de derechos humanos y no deben basarse en políticas estrechas destinadas únicamente a detectar, detener y deportar rápidamente a migrantes irregulares”, indicó.
Bachelet recordó que en la mayoría de los casos, los migrantes y refugiados han emprendido viajes peligrosos con sus hijos en busca de protección y dignidad, alejándose de la violencia y el hambre, según el comunicado publicado en la página Web de la ACNUDH, con sede en Ginebra.
“Cuando finalmente creen que han llegado a salvo, pueden encontrarse separados de sus seres queridos y encerrados en condiciones indignas. Esto nunca debería suceder en ninguna parte”, apunto la Alta Comisionada.
De acuerdo con la declaración, la ACNUDH en México y Centroamérica ha documentado numerosas violaciones de derechos humanos y abusos contra migrantes y refugiados en tránsito, como el uso excesivo de la fuerza, la privación arbitraria de la libertad, separación familiar, la denegación del acceso a los servicios, rechazo y expulsiones arbitrarias.
La ex presidenta de Chile destacó la complejidad de la situación y los desafíos que enfrentan los Estados de origen, tránsito y destino ante la crisis migratoria por lo que exhortó a todas las partes a trabajar juntos para abordar las causas fundamentales que obligan a los migrantes a abandonar sus hogares.
Mediante, dijo, la implementación de políticas transversales que tomen en cuenta los complejos factores de la migración, incluida la inseguridad, la violencia sexual y de género, la discriminación y pobreza, así como los impactos adversos del cambio climático y la degradación ambiental.
Bachelet también rindió homenaje a individuos y organizaciones de la sociedad civil que han brindado ayuda a los migrantes para sus derechos más básicos, como alimentación, atención a la salud, vivienda adecuada, entre otra asistencia humanitaria.
“La provisión de asistencia para salvar vidas es un imperativo de derechos humanos que debe respetarse en todo momento y para todas las personas necesitadas; es inconcebible que aquellos que buscan brindar dicho apoyo corran el riesgo de enfrentar cargos penales”, subrayó.
Con información de Aristegui Noticias