En medio de protestas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó este miércoles en Ohio donde rendirá homenaje a las víctimas del tiroteo que dejó 9 muertos en la ciudad de Dayton el pasado fin de semana.
Muchos de los manifestantes mostraron carteles y pancartas criticando su retórica que, consideran, fomenta el racismo. “Ni uno más”, gritaban los protestantes que elevaron un ‘baby Trump’, el muñeco inflable gigante que se ha utilizado en otras ciudades, como Londres.
En esta ocasión, el ‘baby Trump’ lleva un cartel en el que se puede leer: “Deja de ser un bebé. Haz frente a la NRA (la Asociación Nacional del Rifle). #DaytonFuerte”.
El presidente fue recibido en la base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson por el gobernador de Ohio, el republicano Mike DeWine, y por la alcaldesa de Dayton, la demócrata Nan Whaley, entre otros representantes civiles y militares.
Aunque Whaley ha sido muy crítica con el discurso presidencial, al que acusa de fomentar las divisiones políticas y raciales, dijo que recibiría a Trump por respeto a la institución presidencial.
El mandatario, acompañado de la primera dama Melania Trump, se dirigió al hospital Miami Valley en Dayton donde también le esperaba una multitud de manifestantes.
Se espera que después Trump viaje a El Paso, Texas donde Patrick Crusius, un joven de 21 años mató a 22 personas, incluidas 8 de origen mexicano el pasado sábado.
Antes de su llegada a la ciudad fronteriza, el presidente estadounidense arremetió contra el precandidato presidencial demócrata y excongresista tejano, Beto O’Rourke, por sus declaraciones rechazando la visita del presidente a esta ciudad ubicada en los límites con México.
“Beto (nombre falso para indicar herencia hispana) O’Rourke, quien quedó avergonzado por mi última visita al Gran Estado de Texas, donde lo derroté, y ahora está aun más avergonzado por estar en el 1% de las encuestas en las primarias demócratas, debería respetar a las víctimas y las fuerzas de la ley- ¡y quedarse quieto!”, escribió Trump en un tuit.
O’Rourke no tardó en responder a Trump y le dejó claro que no se callará: “22 personas en mi ciudad están muertas después de un acto de terrorismo por su racismo. El Paso no se quedará quieto y yo tampoco”, escribió el candidato.
Con información de Aristegui noticias