Cinco días después de que las autoridades capitalinas certificarán que los restos humanos hallados en la zona de Parres, alcaldía Tlalpan, pertenecían a Daniela Ramírez -la joven que el 18 de mayo abordó un taxi en la alcaldía Xochimilco- éstos fueron entregados a sus familiares.
Alrededor de las 11:00 horas, los padres de Daniela se presentaron en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para recibir los restos óseos de la joven de 18 años y trasladarlos a una funeraria, donde finalmente fueron cremados y entregados a su madre Margot Ortiz.
En entrevista, el abogado de la familia Alberto Pérez Rivera informó que la averiguación sobre el asesinato de la joven desaparecida en la alcaldía Xochimilco continúa con un par de líneas de investigación: “el hallazgo del teléfono celular de Daniela, a través del IMEI y con la línea más obvia que tiene que ver con el o los taxistas involucrados”.
Tras la serie de dudas que generó la primera línea de investigación, el litigante aclaró que el teléfono celular de Daniela dejó de operar el 19 de mayo, es decir, el mismo día de su desaparición y asesinato.
Sin embargo, el equipo volvió a presentar actividad el primero de junio, día en que aparentemente fue comprado en un tianguis por un taxista, quien ya fue interrogado.
“El taxista dice que lo compro el primero de junio, en un puesto de tianguis y estamos ahorita buscando a la persona que le vendió el teléfono”, aseguró.
Alberto Pérez detalló que las autoridades capitalinas están analizando si el caso continúa en manos de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización o Investigación de Personas Desaparecidas o se transfiere a la Fiscalía Central de Investigación para el Delito de Homicidio.
No obstante, manifestó su temor de que con el traslado de una dependencia a otra la indagatoria quede rezagada.
Con información de Proceso