El jefe de policía de Galveston, Texas ofreció una disculpa pública luego de la oleada de críticas que recibió esa corporación tras la indignación que generó una fotografía en la que dos agentes blancos, montados a caballo, escoltan a un hombre afroamericano, quien va esposado y amarrado con una cuerda.
La imagen se viralizó y generó una ola de rechazo por evocar la era de la esclavitud y los linchamientos por motivos raciales.
En circunstancias normales, el sospechoso, identificado como Donald Neely, quien fue arrestado y esposado por violación de propiedad ajena, debería haber sido trasladado a la estación de policía en una patrulla, sin embargo, Vernon Hale, el jefe de la policía de Galveston, justificó la acción diciendo que al momento de su detención solo estaban disponibles los agentes de la policía montada.
No obstante, el jefe policíaco reconoció que fue una mala decisión.
Con información de UnoTV.com