A casi ocho meses del accidente del helicóptero en el que murieron la entonces gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, ya regresaron a México los dos motores inspeccionados en Canadá y los restos de la aeronave que fueron examinados en Italia, pero todavía se desconocen las causas del percance, informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
En un comunicado, la DGAC aseguró que continúan las investigaciones, junto con las autoridades internacionales y los representantes de los fabricantes, sobre las posibles causas electromecánicas que pudieron provocar una pérdida de control de vuelo, para presentar un informe final.
En tanto, los dos motores Pratt & Whitney Canadá (PW207C) fueron trasladados a México y almacenados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Puebla, bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado, luego que la inspección arrojara que se encontraban en funcionamiento al momento del impacto.
“Los componentes de memoria interna que podrían confirmar lo anterior, resultaron dañados por el impacto y el fuego, por lo que no se pudo obtener datos de éstos”, según el comunicado de prensa.
Mientras que los restos del helicóptero que se encontraban en Italia para ser analizados están ya en la aduana de nuestro país para su envió al hangar en el aeropuerto de Puebla.
La revisión de los componentes involucrados en los controles de la aeronave, como son rotor principal y de cola, transmisión y caja de 90 grados no presentaron evidencias de falla previa al impacto.
Sin embargo, la dirección de aeronáutica explicó que se debe analizar si los trabajos de mantenimiento “al rotor principal (instalación del Mass Vibration Absorber y tijera rotativa)” se apegaron a los procedimientos establecidos por el fabricante Leonardo Helicopter Divison (LHD).
También informó que se efectúo un escaneo por medio de tomografía computarizada de los tres Actuadores Hidráulicos (MRA) del rotor principal; se desensamblaron completamente y se verificaron las válvulas, pero no se reportaron hallazgos significativos.
Además, no se detectaron daños internos en los 5 actuadores lineales tras una inspección por medio de tomografía computarizada en Chicago, Estados Unidos.
“Se realizaron análisis más profundos a los 5 actuadores lineales, a través de inspecciones destructivas internas, en Boyne City, Míchigan y Washington D. C. habiéndose encontrado diversas inconsistencias y daños que llevan a continuar estos análisis en otras instancias (National Transportation Safety Board, Honeywell Aerospace y Leonardo Helicopter Division), para definir con exactitud la relevancia de puntos específicos”, informaron.
En el reporte sobre los avances de la investigación técnica, también se señala que tras el análisis del audio de la tripulación del XA-BON con la torre de control de Puebla no se aprecia un comportamiento inusual en las revoluciones.
“En los dos últimos ruidos del audio, se escucha una fluctuación de las revoluciones en un 2 por ciento”, revelaron.
En el accidente ocurrido el pasado 24 de diciembre de 2018, en el Poblado de Santa María Coronango, Puebla, también perdieron la vida el capitán Roberto Coppe Obregón, el copiloto Marco Antonio Tavera Romero y Héctor Baltazar Mendoza, asistente de Moreno Valle.
Con información de Proceso