Robert De Niro inició acciones legales por USD 6 millones contra una ex empleada, acusándola de malversación de dinero y de mirar a Netflix mientras trabajaba. Canal Productions demandó a Chase Robinson por acumular cargos exorbitantes de hoteles y restaurantes y de utilizar millas de viajero frecuente de De Niro para sus viajes personales.
Según la demanda, presentada en la corte estatal de Nueva York, Robinson fue contratada como asistente de De Niro en 2008. Más tarde fue promovida a “vicepresidenta de producción y finanzas”, y en 2019 su salario fue de USD 300.000. Ella dejó la firma en abril, en medio de las crecientes preocupaciones sobre el supuesto “sabotaje corporativo”.
La compañía señala que rara vez entraba a la oficina y alega que pasó “cantidades astronómicas de tiempo” mirando Netflix durante las horas de trabajo.
De acuerdo al sitio Variety, la firma dice que durante un período de cuatro días en enero, vio 55 episodios de Friends. En uno de esos días, ordenó un costoso almuerzo y luego cenó en el restaurante Paola’s, cargando ambas comidas en la tarjeta de la compañía.
Según Variety, que consiguió los documentos, durante otro período, en el mes de marzo, presuntamente hizo maratón de series de Arrested Development y Schitt’s Creek.
“Mirar programas en Netflix no era de ninguna manera parte o estaba relacionado con los deberes y responsabilidades del empleo de Robinson”, señala la denuncia.
En su demanda alegan que Robinson gastó USD 12.696.65 en cargos no autorizados en el restaurante Paola’s durante un período de dos años, además de USD 8.923.20 en la cafetería Dean y Deluca y en el supermercado Whole Foods, y USD 32.000 para Ubers y taxis.
En su correo electrónico de renuncia en abril, Robinson supuestamente descartó las preocupaciones sobre sus gastos y otros asuntos clasificándolas de “ridículas”. Más tarde, redactó una carta de recomendación para ella, que Robert De Niro se negó a firmar.
Con información de Infobae