Un jugador del equipo de fútbol búlgaro Ludogorets festejó su gol contra el conjunto rival Slavia Sofía corriendo hacia las tribunas y besando allí a su esposa, solo para percatarse poco después de que el tanto había sido anulado.
El autor de la jugada fue el brasilero Wanderson Cristaldo Farias, quien se desempeña en el club europeo como centrocampista. Pero mientras celebraba con ese gesto romántico lo que para él era una anotación, a sus espaldas el árbitro marcaba posición fuera de juego y daba órdenes para que continuara el partido.
Finalmente, el encuentro concluyó con un empate sin goles.
Con información de RT