Ahora el Gallo Maurice podrá cacarear tan fuerte como quiera, incluso antes de que salga el sol, debido a que el juicio al animal, emitido por sus vecinos por ‘prejuicio sonoro’ falló a su favor, esto en la provincia de Saint Pierre de Oleron, en Francia.
El representante legal de la dueña del gallo, Corinne Fesseau, aseguró que los demandantes deberán pagar una multa de mil euros por daños y prejuicios; dinero que será entregado a la propietaria del gallo.
“No tengo palabras. Ganamos, está es una victoria para toda la gente que se encuentra en mi misma situación, espero que esto sirva de jurisprudencia”, confesó Corinne Fesseau a la agencia France Presse cuando salía del tribunal.
Más gallos fueron a apoyar
Fuera de la sala del tribunal Attila, Jean – René y Casanova –donde se efectuó el juicio– más gallos fueron llevados por sus dueños y se manifestaron en muestra de solidaridad.
El inicio de la demanda
La batalla en torno al famoso gallo comenzó desde hace varios años atrás, la dueña de Maurice instaló un gallinero en su casa; el abogado demandante, Vicent Huberdeau, aseguró que el problema se suscitó cuando la mujer comenzó a crecer su gallinero a tan solo dos metros de la habitación donde duermen los vecinos, una pareja de jubilados que habita ahí desde hace 15 años.
Tras varios intentos fallidos por negociar con Fesseau, los vecinos decidieron acudir a instancias legales bajo el argumento de que la dueña y su gallo constituían un “prejuicio sonoro”, y que los cantos del animal impedían conciliar el sueño por las mañanas.
El veredicto final ha sido considerado una victoria del mundo rural frente a la ciudad.
Con información de El Heraldo de México