Testigo clave en el caso de asesinato de su hermano menor, una niña de siete años podría ser ahora considerada como sospechosa por un jurado de Washington, EE.UU. Para los fiscales del caso, el bebé, de apenas dos años, fue golpeado hasta morir por el novio de su madre, identificado como James Embre, de 26 años. No obstante, durante la audiencia celebrada este 19 de septiembre, la defensa del acusado sugirió que los culpables de esa muerte serían una de ellas o ambas, su mamá o su hermana.
De acuerdo con los fiscales, que basan su acusación en el testimonio de la única testigo ocular –la hermana mayor de la víctima–, el 17 de abril de 2018 Embre estaba enojado por tener que buscar al niño en la guardería y llevarlo a su departamento, en el sudeste de Washington. Le molestó después que mientras estaba allí con la madre de los niños, Ziykillya Thurman-Ahmad, fumando marihuana y jugando videojuegos, en otra habitación el pequeño —Aceyson Ahmad, apodado Ace— no paraba de llorar.
“Entró con su cara de loco y Ace estaba llorando en la litera”, cita The Washington Post la declaración de la niña en el juzgado. Luego la testigo utilizó un muñeco para mostrar cómo el novio de su madre tumbó a su hermano en la cama y luego lo golpeó.
Alegatos de la defensa
Durante la audiencia, a la niña le costó centrarse y se confundió en su testimonio. Esto lo usó el abogado de Embre, Jonathan Zucker, quien alegó inconsistencias y remarcó que al principio la testigo dijo que Embre no la golpeó ni a ella ni a su hermano; que luego contó que el acusado había golpeado a su hermano en la espalda; que la siguiente vez dijo que Embre lo golpeó en el estómago y finalmente repitió que Embre nunca los golpeó.
Además, el abogado del acusado calificó a la menor como “una niña muy perturbada que tenía la costumbre de lastimar a Ace” y que había tenido ya antes problemas de disciplina por meterse con otros niños en el colegio. También aseveró que una vez su madre, Ziykillya, dijo a las autoridades que la niña le había dejado un ojo morado a su hermano.
Zucker también insinuó que la culpable podría ser la madre de los niños, ya que supuestamente Thurman-Ahmad tiene antecedentes de enfermedades mentales y de uso de drogas ilegales, y fue maltratada en su infancia.
Juicio en marcha
Fue la madre quien, el día de la muerte de su hijo, llamó al 911 y luego salió corriendo de la casa para buscar un oficial de policía. La cámara corporal de uno de los agentes grabó el momento en que la mujer le pregunta a su hija qué había pasado con el pequeño e, incluso, si Embre lo había golpeado.
En un principio la niña respondió que no sabía nada, pero luego contó que Embre tenía su “cara de loco” cuando entró en la habitación y que “golpeó a Ace”, tras lo cual le pegó a ella en la pierna y le ordenó que no le dijera nada a su madre. Antes de esto, en el departamento, la niña le había dicho al policía y a su madre que Ace se cayó de la litera al suelo.
No obstante, de acuerdo con la autopsia, el niño tenía fracturas en las costillas y evidencias de contusiones previas.
El juicio sigue en marcha y la madre de los niños será la siguiente en testificar.
Con información de RT