Al menos veinte personas murieron en Indonesia tras el terremoto de magnitud 6.5 que sacudió ayer el archipiélago de las Molucas, en el este del país.
El sismo afectó a numerosos edificios, entre ellos una universidad, y provocó desprendimientos de tierra, indicó la agencia local de la gestión de catástrofes.
“El número total de personas muertas en el terremoto es de 20”, indicó Agus Wibowo, el portavoz de la agencia. “Al menos 100 resultaron heridas y 2 mil evacuadas”.
El temblor fue seguido de decenas de réplicas y provocó una ola de pánico entre los habitantes, que huyeron a zonas de más altura.
“El impacto se sintió en Ambon y en los alrededores”, dijo Rahmat Triyono, un responsable de la Agencia de Meteorología, del Clima y de la Geofísica (BMKG). “Era como si un camión pasara al lado de una casa, las lámparas empezaron a balancearse”.
En las imágenes tomadas en la ciudad de Ambon, de alrededor de 400 mil habitantes, se ven muros caídos, escombros y grietas en los edificios.
“Estaba durmiendo con mi familia cuando la casa empezó a moverse”, dijo un reportero en Ambon.
“El sismo fue realmente fuerte. Salimos corriendo de la casa y vimos que los vecinos también huían. Todo el mundo entró en pánico”, relató.
El responsable local de la agencia, Oral Sem Wilar, llamó a la población a mantener la calma. “La gente entró en pánico y empezó a evacuar algunas localidades, pero no hay razón para asustarse porque no hay alerta de tsunami”, dijo.
“Mucha gente temía un tsunami y se refugió en las partes altas. La mayor parte de las casas de aquí se encuentran en la zona de playa”, cuenta Clementine Mataheru, una habitante del pueblo de Hunud, en las afueras de Ambon.
Indonesia, un archipiélago de 17 mil islas e islotes, sufre a menudo actividad sísmica y volcánica debido a su situación en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde colisionan grandes placas tectónicas.
Con información de Milenio