En medio de la confrontación entre las autoridades sanitarias federales y la resistencia del laboratorio PISA –el mayor fabricante de Metotrexato en el país– al cambio de reglas en las compras consolidadas, Alejandro Mohar renunció este domingo 29 de septiembre a su cargo como titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE).
Mohar presentó el pasado fin de semana la renuncia al cargo que ocupaba desde diciembre de 2018 luego de que el semanario Proceso dio a conocer que intervino ante la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que el Laboratorio PISA sostuviera una reunión con el responsable de esa entidad tras la clausura en mayo pasado de la principal línea de producción del fármaco oncológico conocido como Metotrexato (Proceso No. 2239)
Antes de llegar a la CCINSHAE, Alejandro Mohar Betancourt estuvo a cargo durante una década en el Instituto Nacional de Cancerología, el cual tiene relación con el organismo South West Oncology Group. Y, precisamente, a este grupo de investigación clínica sobre enfermedades oncológicas en Estados Unidos se integrará Alejandro Mohar.
Fuentes de la Secretaría de Salud confirmaron que hace 20 días y luego de la invitación a colaborar en el grupo estadunidense de investigación oncológico, Alejandro Mohar le había presentado su renuncia al secretario de Salud, Jorge Carlos Alcocer. Sin embargo, el funcionario no la habría aceptado y le pidió seguir al frente de los institutos y hospitales de alta especialidad del sector salud del país.
Mohar dijo a sus excolaboradores en los institutos que renunció por motivos personales y para aprovechar la oportunidad en el área de investigación.
En su más reciente edición, este semanario dio a conocer que, a pesar de que las revisiones sobre sus incumplimientos sanitarios y de las omisiones en el mantenimiento en la línea de producción de la farmacéutica PISA, Mohar solicitó a la autoridad regulatoria que recibiera a los directivos de la firma para hablar sobre la suspensión de su planta.
Sin embargo, de acuerdo con información de la Cofepris, antes de la intervención de Mohar, los directivos de PISA no habían buscado a la autoridad sanitaria a pesar de que la línea de producción de Metrotrexato se había clausurado desde mayo.
PISA es una compañía cuyas ventas, tan sólo en los últimos cinco años, pasaron de 3 mil 600 a casi 7 mil 900 millones de pesos, solamente en el mercado privado, lo que representó un crecimiento de más del 100%, de acuerdo con datos del sector farmacéutico.
La Comisión bajo la responsabilidad de Mohar fue la encargada de la evaluación legal, administrativa y económica en el proceso de las compras consolidadas de medicamentos para 2020. El funcionario a quien Mohar encargó este proceso fue el médico Heberto Arboleya Casanova.
Durante su comparecencia ante el Senado de la República realizada este lunes 30, el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, aseguró que PISA decidió no producir o entregar el fármaco a pesar de que contaba con el principio activo.
Además, aseguró que las instituciones del sector salud son dependientes en exceso de los servicios privados en este rubro. En el segmento de farmacovigilancia participa la central de mezclas, SAFE.
Por su parte, el titular de la Cofepris, José Novelo, aseguró que mantendrían la estricta vigilancia y prevención de riesgos sanitarios sin que ello se deba interpretar como una campaña contra una empresa o funcionario.
“Si tenemos que suspender líneas de proceso porque representan riesgos para la salud de los mexicanos, así lo haremos sin que haya nada en contra de los dueños de las empresas”, dijo el responsable de la Cofepris.
Con información de Proceso