En un informe la Organización Mundial de la Salud reveló que, pese a los falsos argumentos de los movimientos antivacunas, las tasas de vacunación contra esta enfermedad llegaron al 69%. Sin embargo, aún hay 26 países que aún no han introducido esta medicina.
Aunque los movimientos antivacunas han logrado reclutar a algunos adeptos, poco a poco la salud pública ha ganado terreno. Así lo confirman las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indican que el 69% de los bebés del mundo está vacunado contra la rubéola. (Lea Condenan a 40 años de prisión a médico por prescribir 500 mil dosis de opioides)
Es un porcentaje que significa un logro histórico. En comparación con el registro de 2016, el ascenso en las tasas de vacunación ha sido notorio. Hace dos años la cobertura apenas llegaba al 47%. (Lea Medicamentos opioides: en Colombia hay desigualdad hasta para tratar el dolor)
En otras palabras, el informe de la OMS, hecho en compañía de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), revela que por primera vez en la historia más de la mitad de todos los bebés del mundo están protegidos de este virus. En total, más de 80 países han logrado eliminar la enfermedad (es decir, que el virus no ha circulado durante al menos 12 meses). Los últimos en conseguirlo han sido Australia, Bahrein, Brunéi, Bulgaria, Irán, Kirguistán y Omán.
“Este progreso se ha logrado mediante la ampliación del acceso a la vacuna segura y altamente eficaz contra la rubéola, especialmente en los países de bajos ingresos”, explican. Si bien la OMS reconoce que se han logrado “avances significativos”, lamentan que hasta 26 países aún no han introducido la vacuna contra la rubéola, que previene más del 95 por ciento de las infecciones, por lo que “3 de cada 10 niños en todo el mundo no tienen acceso a la inmunización”.
De acuerdo con los datos del organismo sanitario internacional, las mayores brechas persisten en África, donde aproximadamente 6 de cada 10 países aún no han puesto la vacuna a disposición de los lactantes de manera rutinaria.
En la mayoría de niños y adultos, la rubeola es una infección leve, que causa poco más que una fiebre leve y un sarpullido. Sin embargo, conlleva “inmensos riesgos para la salud si una mujer la contrae cuando está embarazada”, advierte la OMS. Además, el 90 % de las mujeres que contraen la rubeola en las primeras etapas del embarazo la transmiten a sus bebés nonatos.
“La infección en las primeras etapas del embarazo puede provocar un aborto espontáneo, mortinato o síndrome de rubeola congénita (SRC) en el bebé, una afección que incluye defectos congénitos graves y discapacidad de por vida, como deficiencias visuales y auditivas y defectos cardíacos. La sordera se manifiesta en aproximadamente dos tercios de todas las personas que nacen con SRC”, advierte la OMS.
Antes de la introducción de la vacuna, Estados Unidos experimentó un brote importante en 1964 con 12,5 millones de infecciones, que causaron más de 20.000 casos de SRC y más de 11.000 abortos espontáneos. Los brotes graves se han repetido en otros lugares, como Japón desde el año pasado. A nivel mundial, se calcula que cada año nacen alrededor de 100.000 niños con síndrome de rubeola congénita.
“No hay lugar para la autocomplacencia. Incluso en los países que han eliminado la enfermedad, el trabajo aún no está hecho. La única manera de garantizar la protección contra la rubeola es asegurarse de que todos los niños estén vacunados contra la enfermedad, junto con sistemas de vigilancia que sean lo suficientemente eficaces como para detectar rápidamente los casos y responder con rapidez para detener la propagación, especialmente entre las embarazadas”, ha comentado la experta en rubeola de la OMS y principal autora del informe, Shalini Desai.
Para eliminar la rubeola, la OMS insiste en que la vacuna “debe incluirse en los programas nacionales de vacunación”. “A menudo esta vacuna se administra en combinación con las vacunas contra el sarampión y a veces contra las paperas, lo que significa que puede introducirse de manera fácil y asequible en los programas existentes”, aseguran.
Desde el año 2000, con el apoyo, entre otros, de la Iniciativa contra el sarampión y la rubeola (integrada por la OMS, UNICEF, CDC, la Cruz Roja Americana y la Fundación de las Naciones Unidas) y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), 69 países más han puesto la vacuna contra la rubeola a disposición de los lactantes en sus programas nacionales de inmunización, con lo que el total asciende a 168 de los 194 estados miembros de la OMS.